Con la presencia del alcalde de Béjar, Alejo Riñones, y de las concejalas de cultura y educación, Purificación Pozo y Raquel González, arropado por sus compañeros del Centro y por sus amigos y familiares, Emiliano Zarza Sánchez leyó su discurso de ingreso a nuestra institución en el salón de plenos del Ayuntamiento de Béjar a las 12 de la mañana.
El acto comenzó con unas breves palabras de agradecimiento por parte de la presidenta del Centro, Josefa Montero García, tras la cuales la secretaria del CEB, Carmen Cascón Matas, leyó el acta oficial de entrada como miembro no numerario en 2014 del discursante a falta de su lectura de discurso.
A continuación se le dio la palabra a Emiliano Zarza Sánchez quien hizo una exposición amena de su trabajo titulado El “buen morir” del Buen Duque. “Ars moriendi” en don Manuel de Zúñiga (13 al 16 de julio de 1686). A lo largo de sus 83 páginas el autor se centra en el contexto general de la muerte barroca, de la lucha entre el bien y el mal en el lecho del moribundo, y del paso a la otra vida en medio de la serenidad y la conciencia de la muerte, aplicando estos conceptos al fallecimiento concreto de don Manuel de Zúñiga y Gúzman, X duque de Béjar. La particularidad de su muerte, provocada por un tiro de mosquete en el hombro en el Sitio de Buda en la cruzada cristiana contra el Imperio Otomano, unida a la gran fama de piedad y arrojo de don Manuel, no hicieron sino acrecentar su nombre incluso después de muerto.
El óbito tuvo lugar en el campamento imperial tras una larga agonía que duró tres días, padecimientos que sobrellevó, como no podía de ser de otra manera, con muestras continuas de piedad y religiosidad, acompañado siempre por el padre Aviano, sacerdote con fama de santidad, y sin demostrar sufrimiento alguno. La teatralización de su muerte encaja a la perfección con las normas del “ars moriendi” del barroco, como ha sabido demostrar Emiliano Zarza Sánchez en su impecable discurso, como ya nos viene demostrando en las distintas ocasiones en que hemos tenido el gusto de escucharle disertar acerca de don Manuel de Zúñiga, duque de Béjar, y de su hermano don Baltasar de Zúñiga y Guzmán, marqués de Valero.
Tras su discurso, Antonio Avilés Amat procedió a realizar su contestación, incidiendo en la concepción de la muerte en otras culturas y momentos de la Historia.
Terminó el acto con unas palabras del alcalde Alejo Riñones al nuevo integrante del CEB y al Centro de Estudios Bejaranos, velador de la historia y el arte de Béjar.