Durante esta semana el Centro de Estudios Bejaranos ha organizado tres actividades complementarias a la exposición de acuarelas de Paula Almonacid Olleros, Casas de Tinta. Bajo el título “Fachadas que inspiran” han sido cuatro los investigadores que han explicado algunas de las obras expuestas en la sala, mientras que otros cuatro escritores han leído sus aportaciones literarias.
Comenzó el lunes 12 de agosto con la apertura e inauguración de la actividad a cargo de la presidenta, Josefa Montero García. Posteriormente la autora de las acuarelas, Paula Almonacid Olleros ha leído su precioso relato acerca de los veranos pasados en su infancia en la piscina y los columpios de la fábrica textil de El Navazo, hoy cerrada. A continuación Juan Antonio Frías Corsino ha desgranado la historia precisamente de esta instalación fabril situada en la carretera de Candelario y de sus más de doscientos años de trayectoria en manos de la familia Olleros. Para concluir el escritor Iván Parro Fernández leyó un relato de su autoría sobre los Portales de Pizarro y una poesía sobre la Casa Chacinera de Candelario.
El miércoles 14 de agosto Javier R. Sánchez Martín desveló datos sobre la fábrica textil de Gómez-Rodulfo o de Navamuño y los escritores Tomás García Merino y Yolanda Izard Anaya hicieron lectura de sus relatos sobre los Portales de Pizarro, la Casa Chacinera de Candelario y la Colonia Madrileña.
El viernes 16 de agosto fue la jornada de cierre. Esa tarde intervinieron los historiadores del Arte José Ignacio Díez Elcuaz y Juan Félix Sánchez Sancho comentando algunas curiosidades de la Casa de doña Cristeta y de la de Juan Luis Meluis. Y la escritora Mercedes Riba leyó sus creaciones sobre Villa Florencia y la casa de Juan Sánchez-Cerrudo. Para terminar Ignacio Olleros desveló la causa por la que su sobrina Paula Almonacid tenía una predilección especial por la casa de Juan Luis Meluis, en una intervención sorpresa que arrancó la sonrisa de los presentes.
La exposición Casas de Tinta ha resultado ser un acierto, tanto por las dotes artísticas de Paula Almonacid Olleros como por el éxito de las actividades propuestas y la respuesta del público. Agradecemos la disponibilidad de Paula, su buen hacer y su simpatía; al Casino Obrero y a su presidente las facilidades que nos han mostrado en todo momento; a los colaboradores su ánimo a la hora de prestarse a explicar sus investigaciones y a leer sus aportaciones literarias; a la familia Olleros por su calor humano y por su apoyo a lo largo de estos días; y a los asistentes por acudir a nuestras actividades.