- Se han acordado acciones de futuro coordinadas con la firma de protocolos con esas comunidades para facilitar intercambios de técnicos y ayuda directa
La consejera de Cultura y Turismo, María Josefa Garcia Cirac, ha presidido una reunión con representantes de las comunidades autónomas de Galicia, Andalucía, Asturias y La Rioja, donde se han presentado las líneas de acción que la Junta lleva a cabo a través de la Unidad de Gestión de Riesgos y Emergencias en el Patrimonio Cultural de Castilla y León. Asimismo, se han acordado acciones de futuro coordinadas con la firma de protocolos con dichas comunidades para facilitar intercambios de técnicos y ayuda directa en caso de sucesos en zonas limítrofes.
La reunión ha contado con la presencia de las directoras generales de Patrimonio Cultural de Galicia, Carmen Martínez; Asturias, Otilla Requejo y Andalucía, Mar Sánchez y la representante del Gobierno de la Rioja, Ángeles Ezquerro. También ha participado el comandante del Quinto Batallón de Intervención en Emergencias, Javier Trevín y el Jefe de Servicio del 112, Agencia de Protección Civil de Castilla y León, Juan Espinosa. El encuentro se ha celebrado tras el Consejo del Patrimonio Histórico extraordinario, que convocó el Ministerio de Cultura y Deportes el pasado mes de abril, para analizar el Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural y la tarea encomendada al Grupo de trabajo de salvaguarda de bienes culturales ante emergencias, del que Castilla y León forma parte muy activa desde su inicio.
Dicha convocatoria vino motivada por los últimos sucesos acaecidos; el incendio del Museo Nacional de Brasil y el más reciente de la Catedral de Notre Dame de París. El ministro de Cultura y Deporte, José Guirao destacó a Castilla y León entre las más avanzadas en protección del patrimonio e instó a todas las Comunidades a revisar las estrategias de salvaguarda de bienes culturales ante emergencias.
La Junta de Castilla y León viene desarrollando en los últimos años una intensa labor de prevención y protección del patrimonio cultural, que está sirviendo de modelo para esa estrategia a nivel nacional e internacional. Todo este trabajo cristalizó en el Plan PAHIS 2020 del Patrimonio Cultural de Castilla y León que incluyó programas específicos de Seguridad y Conservación preventiva, a los que se destina anualmente una partida de alrededor de 100.000 euros.
Desde que en 2005 se firmara el primer Convenio con el Ministerio del Interior para la protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León, se han implementado, en colaboración constate con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Guardia Civil, decenas de medidas que inciden en la seguridad activa y pasiva de los monumentos y yacimientos de la Comunidad.
Tras el terremoto de Lorca en 2011 el Ministerio comenzó a redactar el Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural, que fue ratificado en 2015 por todas las Comunidades Autónomas. En cumplimiento de dicho Plan, en Castilla y León se crea la UGRECYL. Desde entonces ha realizado una intensa tarea de coordinación con la Unidad Militar de Emergencias, participando en cursos de formación o en los Ejercicios Conjuntos entre los agentes de patrimonio, bomberos de España y los equipos USAR de la UME, que contribuyen a mejorar la eficiencia y preparación de todos los implicados, en especial en materia de coordinación.
Esta colaboración también se ha hecho extensiva al ámbito internacional con Portugal y a través de la participación en el proyecto europeo de Protección Civil ‘Cultura cannot wait’, junto con el Ministerio de Bienes Culturales italiano, el Ministerio del Interior de Francia, el organismo estatal turco para la conservación del patrimonio, y el ICCROM (Instituto Internacional para la Conservación y Restauración dependiente de la UNESCO). Este proyecto tiene como objetivo contribuir al desarrollo de los mecanismos de protección civil europeos y de las capacidades de los estados participantes para proteger el patrimonio cultural durante los desastres.
Se está trabajando en los niveles que requiere la emergencia: prevención, preparación, respuesta y recuperación, cuando la catástrofe ha acontecido y se debe gestionar la crisis a través de medidas de emergencia para evitar mayores pérdidas y valorar los daños.
Guía para el patrimonio en el medio rural
Para bienes del patrimonio cultural ubicados en el medio rural, donde los equipos de intervención pueden estar más alejados, la UGRECYL ha difundido para propietarios y usuarios: la ‘Guía de Prevención de incendios para edificios de interés patrimonial en Castilla y León’, elaborada por expertos en emergencias y en conservación de patrimonio.
También viene desarrollado planes de salvaguarda específicos para determinados bienes, como el elaborado para la iglesia de San Miguel de Valladolid (que alberga una colección barroca de piezas escultóricas y pictóricas) o el recientemente presentado de la Iglesia-Museo de Oncala, en Soria (que atesora una de las colecciones de tapices más valiosas de España).
Con motivo de cursos de formación, y también en el marco de la Bienal AR&PA del patrimonio celebrada en Valladolid, esta Unidad ha llevado a cabo diversos simulacros de actuación en diversos lugares monumentales o de interés artístico; en ellos han participado los Cuerpos de Bomberos de las localidades de Ávila, Salamanca, Valladolid y Ponferrada, así como secciones específicas de la UME.
En este marco formativo, el pasado día 8, la UME en colaboración con la UGRECYL realizó tareas de estabilización del templo de la Asunción de Nuestra Señora de Arraya de Oca, que sufrió un incendio en diciembre de 2017 y está pendiente de una intervención inminente que será financiada entre la Diputación Provincial de Burgos, el Ayuntamiento y la parroquia de Arraya de Oca.
Según se ha puesto hoy de manifiesto en la reunión, “resulta necesario ir implementando día a día nuevas medidas, acordes con la importancia de los bienes culturales pero también por la necesidad de hacer realidad un nuevo modelo de cuidado del patrimonio en el que no solo la restauración, sino la conservación preventiva y la gestión inteligente y permanente de estas edificaciones marquen un nuevo modelo de trabajo”.