- A pesar de contar con 30 primaveras, el CEB es una institución joven, en plena actividad académica
| JOSEFA MONTERO GARCÍA |
En el ya lejano 1992, marcado por acontecimientos de calado internacional como la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona, se constituía el Centro de Estudios Bejaranos (CEB) impulsado por el ayuntamiento de nuestra ciudad con el objeto de «promover las actividades científicas, literarias y artísticas, relativas a Béjar y su comarca», como rezan sus estatutos.
Entre los primeros componentes de la institución se encontraban personas de reconocido prestigio propuestas por distintas entidades culturales. Fueron sus primeros integrantes José María Hernández Díaz, Manuel Antonio Marcos Casquero, Juan Carlos Aguilar Gómez, Antonio Avilés Amat, Urbano Domínguez Garrido, José Francisco Fabián García, Mª Carmen Martín Martín, José Muñoz Domínguez, Gonzalo y Manuel Santonja Gómez-Agero, José Antolín Redondo Maíllo, Antonio Gutiérrez Turrión, y los fallecidos Florentino Hernández Girbal, José Luis Majada Neila, Ruperto Fraile Álvarez, Antonio Muñoz y Muñoz, Ceferino García Martínez, Miguel Rodríguez Bruno, Juan Belén Cela Martín, Antonio Martín Gómez y Antonio Lucas Verdú. El ingreso de los nuevos compañeros se realiza a propuesta de dos miembros y posterior votación en el pleno tras estudiar los correspondientes currículos, admitiéndose los candidatos que obtengan mayoría simple. El grado de miembro numerario se consigue mediante la lectura de un discurso de ingreso en un acto académico en el salón de plenos del ayuntamiento, durante el que se presenta un trabajo de investigación, que es contestado por otro compañero y publicado por el CEB.
Durante este tiempo el CEB ha editado más de 80 publicaciones entre las que destacan la revista anual Estudios bejaranos -el último número es el XXV-, los mencionados discursos –hasta 31-, y otras colecciones como las biografías dedicadas a bejaranos ilustres fallecidos en la serie “Don Francés de Zúñiga” –ocho personalidades la integran- y los premios “Ciudad de Béjar” –concedido en siete ocasiones-, que convocamos cada año en el mes de marzo, al margen de otros libros incluidos en la serie “Varia Bejarana” y los dos volúmenes de la Historia de Béjar. Además, hemos organizado numerosas actividades como ciclos de conferencias, conciertos, exposiciones, jornadas de estudio de diversos temas, visitas guiadas, asesoramiento a investigadores, convocatorias de becas de investigación, presentaciones de libros propios y externos, y mesas redondas. Hemos contado en esta andadura con el apoyo económico principal del Ayuntamiento de Béjar, pero también de la Diputación de Salamanca, la Universidad de Salamanca, el Centro Cultural Hispano Japonés, la Casa Museo Unamuno, el Museo Judío “David Melul” y la Cámara de Comercio de Béjar. Y además nos hemos hermanado con instituciones cercanas como el Centro de Estudios Mirobrigenses y lejanas como la Asociación “Torres y Tapia” de Villanueva de la Serena (Badajoz).
A pesar de contar con 30 primaveras, el CEB es una institución joven, en plena actividad académica, que se prepara para celebrar este importante cumpleaños de la manera que sabe: ofreciendo cultura.