- Jornada formativa sobre prevención de agresiones sexuales
MANIFIESTO:
La pandemia generada por la covid-19, ha traído consigo una gran crisis económica, en la que las personas jóvenes son las que han experimentado con mayor intensidad.
Así se refleja, por ejemplo, en la tasa de paro juvenil (27,5%), la caída de la tasa de actividad (46,9%) y en la caída de la tasa de empleo (34,4%), tal y como se muestra en el Observatorio de Emancipación del primer semestre de 2020.
Antes de la crisis sanitaria, la juventud ya era el colectivo de edad con mayor riesgo de pobreza y exclusión social, así como también el colectivo con mayor precariedad laboral.
La precariedad laboral juvenil, en su mayoría con contratos temporales o que pueden extinguirse de forma rápida y sin apenas costes, ha significado que los contratos a personas jóvenes hayan sido los más destruidos durante la crisis sanitaria.
Además, la juventud participaba laboralmente de sectores ampliamente afectados por la crisis, como son el comercio o la hostelería.
En el 2008 vivimos una profunda crisis económica de la que aún, la juventud, notamos las consecuencias. En aquel momento, muchas personas jóvenes vieron cómo los esfuerzos que habían invertido en sus estudios, no se veían recompensados con un empleo acorde a su cualificación, bien remunerado y que les permitiera crecer económica y socialmente.
Ahora, vivimos una nueva crisis sanitaria, social y económica, que está afectando especialmente al colectivo juvenil. En 2020, la juventud comenzó siendo precaria, en riesgo de pobreza y exclusión social y, durante la pandemia, su situación ha empeorado.
Es el momento de actuar y apostar por el colectivo juvenil, ya que somos uno de los pilares principales del presente y del futuro de la sociedad. No podemos ser otra vez el colectivo que se queda a la cola de la recuperación, sino que se tiene que poner el foco y el objetivo en la juventud de nuestra comunidad, planteando medidas y acciones que realmente frenen el paro juvenil y la inestabilidad económica a la que nos enfrentamos.
La juventud de Castilla y León, instamos a las administraciones públicas y a los poderes públicos, a asegurar Políticas de Juventud basadas en los siguientes elementos:
Apostar por el ocio y el tiempo libre, comenzando por facilitar espacios de ocio alternativo y saludable, así como también facilitar e impulsar el ocio educativo que realizan las entidades de educación no formal, entendiendo el ocio como generador de cultura, de socialización y de democracia.
Garantizar la seguridad en los espacios en los que se lleven a cabo las actividades de educación no formal, amparando y protegiendo al voluntariado debido a su alta responsabilidad, especialmente en la situación en la que se encuentran, dotándoles del mejor marco jurídico que les proteja ante cualquier tipo de incidente y/o situación. Debido a la alta exposición que tienen los Monitores y Monitoras de Tiempo Libre, al igual que el personal de comedores escolares o atención a otros colectivos en el desarrollo de sus funciones, establecer un Plan de vacunación en el que se incorpore a las Monitoras y Monitores de Tiempo Libre, especialmente de cara a las campañas de verano (campamentos, acampadas…etc).
Fomentar la participación democrática de la juventud, a través de espacios y procesos específicos, siendo una de las vías destacadas, el fortalecimiento de tejido asociativo juvenil, siendo éste la principal herramienta que facilita la participación colectiva de la juventud, permitiendo el arraigo, la socialización y la transformación del entorno.
Entender las políticas de Juventud como políticas transversales, apostando por profesionales de juventud, conocedoras y conocedores en la materia, para asegurar que la administración a todos sus niveles pueda establecer departamentos de juventud, liderados por jóvenes, contando así con órganos que coordinen las políticas de juventud de manera integrada, asegurando la participación de la juventud en la elaboración de todas estas.
A lo largo de estos meses, hemos observado cómo la juventud ha estado puesta en el punto de mira como el sector poblacional que incumplía las medidas y como foco propagador de la covid-19, sin ser reconocido el trabajo del voluntariado, del tercer sector y de las entidades juveniles, que han estado en primera línea de la pandemia atendiendo a las personas más vulnerables y desfavorecidas, así como también trabajando día tras día durante un año, para que las niñas y niños tuvieran su espacio de desconexión durante la pandemia y luchando y reivindicando para que las necesidades de las personas jóvenes fuesen cubiertas, como ha sido el caso de las desigualdades existentes entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Por ello, pedimos que la labor de la juventud en la lucha contra la pandemia sea reconocida.
Por otro lado, desde el Consejo de la Juventud de Castilla y León en colaboración con la Dirección General de la Mujer de la Junta de Castilla y León, se ha organizado unas jornadas sobre prevención de agresiones sexuales y promoción de los buenos tratos. Tendrán lugar del 14 al 16 de mayo, de manera telemática, e impartido por Dialogasex. Las inscripciones se pueden realizar hasta el 7 de mayo.