- Es la primera derrota como local de la temporada para el equipo miñoto
El estreno de A Sangriña en la Liga Guerreras Iberdrola tuvo un amargo desenlace. Porque el Mecalia Atlético Guardés sucumbió ante el Elche en un encuentro espectacular, muy disputado, con alternativas para ambos conjuntos, que acabó resolviéndose a favor de las visitantes en un final de infarto. Un error en el último lanzamiento de Giselle Menéndez privó al colectivo de Abel González de sumar, al menos, un punto. Esta derrota es la primera del curso en casa para el conjunto miñoto, que había ganado los tres de Liga en Tui y los cuatro de la Copa Europea en A Sangriña, que después de ocho meses volvió a acoger un encuentro con puntos en juego, eso sí, con un triste final para la parroquia local.
Y eso que el conjunto rojo empezó con el pie hundido hasta el fondo en el acelerador impulsado por su animosa afición. Tras un leve intercambio de golpes, el conjunto local cambió el paso para establecer un parcial de 5-1 que marcaba distancias (7-3, min. 11). Joaquín Rocamora reaccionó y pidió tiempo muerto para azuzar a sus jugadoras. Y aunque la receta tardó un poco en funcionar, acabó haciendo efecto.
Y es que el Guardés pasó de tener su máxima distancia en el marcador (9-4) a encajar un parcial de 0-4 que encogía la goma (9-8). Un ejemplo del alto nivel competitivo del encuentro. Pese a todo, el equipo de Abel González mantuvo el tipo. Un buen rendimiento defensivo, alternando el 6.0 y el 5.1, las paradas de Carratú y la velocidad en ataque, con los deslizamientos de África Sempere como arma letal, propició una gran combinación. Ese cóctel permitió a las locales irse dos arriba al descanso (13-11) tras sobrevivir a una exclusión de Carolina Silva en el tramo final. La escuadra miñota le dio la vuelta a la tortilla con un gol de Dani Moreno a falta de dos segundos, acompañado de una exclusión de Oppedal, que permitió al Guardés empezar la segunda mitad en superioridad numérica.
El equipo alicantino subió el nivel al volver de los vestuarios. Un parcial de 2-6 cambió las tornas y le puso al frente del marcador (15-17). La escuadra franjiverde obtuvo un tanto más de ventaja poco después. Era un momento delicado. Abel paró el encuentro con un tiempo muerto que insufló vida a sus pupilas. Las jugadoras del Guardés no iban a ceder sin luchar.
En un nuevo giro de los acontecimientos, el equipo local se rebeló y volvió a darle la vuelta al marcador. Las fintas fulgurantes de Pauli Fernández y el caudal goleador de Sandra Santiago daban opciones. Todo ello combinado con las paradas de Carratú. Pero en un final alocado, con varias exclusiones, el Elche encontró un tanto de Alexandra do Nascimento que lo puso por delante. Quedaba minuto y medio y el Guardés lo intentó. Tras una parada de Nicole Morales, excelsa en la segunda parte, gozó de una nueva opción. Pero Giselle Morales no acertó y los dos puntos volaron hacia la ciudad de las Palmeras.
FICHA TÉCNICA
Mecalia Atlético Guardés-AtticGo Elche (23-24)
Mecalia Atlético Guardés (13+10):
Marisol Carratú (p.); África Sempere (3), Sandra Santiago (7), Nazaret Calzado, Giselle Menéndez (3), Carolina Silva, Fanny Descalzo, Pauli Fernández (5), Míriam Sempere (p.), Cris Cifuentes, Patrícia Lima (1), Celia López, Elena Amores, Carla Gómez, María Sancha (1) y Daniela Moreno (3).
AtticGo Elche (11+13):
Pamela Rodrigues (p.), Zhukova, Paula Agulló, Tessa Van Zijl (2), Oppedal, Celia Guilabert (3), Patricia Méndez, Nuria Andreu, Danila So Delgado (3), Nicole Morales (p.), María Flores, Zaira Benítez (5), Pipy Wolfs (6), Paola Bernabé (2), Alexandra do Nascimento (3) y Raquel Moré.
Marcador cada cinco minutos:
2-2, 5-2, 8-4, 9-5, 10-9, 13-11 (descanso); 14-14, 15-17, 16-19, 20-20, 23-22, 23-24 (final).
Árbitros:
Albert Pérez y Daniel Toro. Excluyeron con dos minutos a la locale Carolina Silva (2) y a las visitantes Oppedal, Patricia Méndez, Nuria Andreu y Alexandra do Nascimento (2)..
Incidencias:
Partido de la décimo tercera jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Pabellón de A Sangriña, que volvió a acoger un duelo liguero más de ocho meses después.