- Este acotado aglutina más de 57.000 hectáreas y ha recaudado 16.700 euros
El programa de regulación micológica MICOCYL en la provincia de Salamanca ha cerrado el año y la campaña 2020 con unos resultados más que positivos, al incrementarse en un 15% el número de licencias y más de un 30% la recaudación, confirmando la concienciación de la población hacia el uso y disfrute de este recurso turístico económico en el ámbito rural de la provincia.
Un recurso que, por otra parte, ya tiene disponible la adquisición de nuevos permisos para la campaña 2021 en sus dos acotados provinciales.
Este programa que se desarrolla en la provincia a través de la Diputación de Salamanca, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y la Fundación Cesefor, tiene un territorio regulado a través de dos acotados micológicos de unas 68.000 hectáreas de monte de utilidad pública, consorciado y propios, propiedad de 49 ayuntamientos (45 de Salamanca, 2 de Cáceres y 2 de Zamora).
El acotado de las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar es la base de gestión del programa micológico en la provincia al aglutinar más de 57.000 hectáreas y 45 entidades públicas propietarias. De hecho, el resultado positivo comparativo del año viene de su gestión al haberse solicitado 2.107 permisos en el conjunto de sus ocho modalidades de recolección, un 15 por ciento más con respecto al año anterior, y que ha ocasionado una recaudación por los mismos de 16.700 euros, más de un 30 por ciento sobre el 2019, cuya cuantía se distribuye entre los ayuntamientos propietarios.
Este aumento tiene más importancia en el balance si se tiene en cuenta que la campaña de producción-recolección ha sido irregular, dado que en primavera fue buena y no tanto la de otoño. Además, las restricciones de movilidad por la pandemia del Covid 19 también ha provocado que dichas campañas no fueran tan aprovechadas por recolectores procedentes de otras zonas.
Por otro lado, el tramo final del año 2020 también incorporó a la gestión micológica otro segundo territorio acotado más en la provincia que sumó otras 10.000 hectáreas a través del Acotado Ribera de Cañedo, con seis municipios que, en su primera campaña de gestión, la de otoño, generaron 393 permisos de recolección y más de 4.300 euros por su expedición.
Junto a los datos de gestión de los acotados, hay que reseñar la influencia que sobre estos territorios realizan otras acciones impulsadas desde la Diputación de Salamanca este pasado año en su objetivo de convertir la micología como recurso económico y turístico. Por una parte, el incremento del presupuesto que destina a este programa, hasta alcanzar los 50.000 euros, lo que repercute en un mayor control y vigilancia de las zonas acotadas para que su explotación sea acorde a la regulación establecida.
Por otra, el inicio del proceso de declaración como Parque Micológico del acotado “Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y Rebollar”, que redundará en una mayor optimización de los recursos micológicos de dicho territorio genera, y que se prevé su autorización por la Junta de Castilla y León esté próximamente. Y finalmente, la potenciación de la micología como recurso turístico, micoturismo a través de una red de senderos micológicos que se promueven de la Diputación sumándose este último año el sendero de la Sierra de Francia de “Cepeda- Madroñal-Herguijuela de la Sierra, al ya existente en la Sierra de Béjar, “Montemayor- El Cerro”, y a los que seguirán próximamente otros en Quilamas y El Rebollar.