JOSÉ ANTONIO LÓPEZ LÓPEZ | Presidente del Club Deportivo de Cazadores y Pescadores Peña de la Cruz
Como si de una novela de suspense o intriga se tratara, de aquellas en las que el asesino en serie volvía a la escena del delito tras varios años en la sombra. El río Cuerpo de Hombre volvió a sufrir en la tarde de ayer un nuevo vertido de espumas en sus aguas.
El primer capítulo de este Thriller lo vivimos allá por el mes de enero de 2014, y que además contaba con antecedentes de las mismas características y de la misma procedencia. El misterio en aquellas ocasiones quedó resuelto, otra cosa fue, que se le pusiera fin.
Ya ha llovido desde entonces.
En la tarde de ayer, 28 de marzo de 2020, algo más de seis años después, otro siniestro episodio, de similares características tuvo lugar en nuestras aguas. En esta ocasión, en un lugar diferente, aguas arriba del parque de la Aliseda.
Alrededor de las catorce horas, recibimos una llamada telefónica alertando de la presencia de grandes cantidades de espumas en el cauce del río. Enseguida nos pusimos manos a la obra, y pudimos corroborar la información con nuestra presencia en las orillas del río, y comprobar in situ la existencia de las espumas. Los teléfonos echaban humo, el tiempo apremiaba.
Los responsables, sabedores del daño que podían causar, no podían escapar si no se llegaba a tiempo. Confederación Hidrográfica del Tajo, Aqualia, Guardia Civil, Medio Ambiente, Policía Municipal, Policía Nacional, Concejal de Medio Ambiente, del ayuntamiento bejarano, y un sin fin de personas se movilizaban para esclarecer unos hechos que eran hasta este momento un misterio.
Después de recorrer una gran tramo de río, parecía que la procedencia de dichas espumas estaba más que clara. Pero, algunos de los presentes, localizaron nuevas pruebas que daban una vuelta de tuerca al caso. Vigilante de la CHTajo, Agentes Medio Ambientales, Policía, responsables de Aqualia, y Concejal de Medio Ambiente, ante las evidencias de que la procedencia pudiera ser aguas arriba de la ciudad de Béjar, y a sabiendas de que debían ser rápidos y precisos, se desplazaron hasta donde se vierten las aguas residuales de municipio de Candelario.
Las sospechas se confirmaron, por el colector vertían gran cantidad de espumas de similares características a las que llegaban varios kilómetros aguas abajo, inundando las aguas de la ciudad textil de unas espumas blanquecinas. La prueba quedó plasmada en la fotografía que pueden ver a su izquierda.
El misterio, parecía estar resuelto.
En esta ocasión, «a alguien se le estaba yendo el agua de la lavadora, en la villa de Candelario».
Después de lo vivido en la tarde de ayer, y con la situación que estamos viviendo en estos días, de incertidumbre, desconfianza, miedo y demás, no entendemos cómo puede haber personas que se aprovechen de que nuestras calles estén vacías, nuestros caminos y entorno desiertos, y nuestro río sin nadie que pueda disfrutar de él, para cometer semejante atentado a nuestro Entorno Natural.
Debemos añadir que esta situación no se habría vivido nunca si las aguas residuales de Candelario estuvieran conectadas a la EDAR de Béjar. Han pasado algo más de cinco años desde que se dio a conocer la existencia de una partida presupuestaria destinada a la conexión de las aguas residuales del municipio corito con la EDAR de Béjar. Cinco largos años, en los que en varias ocasiones se han elaborado proyectos de conexión, y convenios entre los dos municipios, que por diferentes razones no se han podido llegar a término.
La desidia de unos, el egoísmo, y la soberbia de otros, y la falta de interés por el respeto a nuestro entorno han hecho que, una vez más nuestro Río Cuerpo de Hombre haya sufrido las consecuencias de los «no humanos».
Esperemos que esto sirva para que de una vez por todas nos sentemos, haciendo uso de la razón, y hagamos realidad la depuración integral de nuestro Cuerpo de Hombre.
Desde aquí, en mi nombre, y como representante de este club deportivo, que se preocupa ppor nuestro entorno, y principalmente por nuestro Cuerpo de Hombre, hago una llamada a la razón, para que la conexión de las aguas residuales del municipio de Candelario sea una realidad en breve.