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La ABCC alerta de carencias críticas en Oncología de Salamanca

  • Severo llamamiento del colectivo bejarano a las autoridades sanitarias y políticas

A las puertas del moderno complejo asistencial, la fachada de vanguardia del Hospital Clínico de Salamanca contrasta con una realidad operativa que, según denuncian los representantes de los pacientes, está comprometiendo la eficacia de los tratamientos vitales.

La Asociación Bejarana Contra el Cáncer (ABCC) ha emitido este martes un severo llamamiento a las autoridades sanitarias y políticas, exponiendo cuatro deficiencias críticas que afectan directamente a la supervivencia y dignidad de los pacientes oncológicos de Béjar y su comarca.

El portavoz de la asociación, visiblemente afectado y vistiendo el chaleco rojo del voluntariado, ha calificado la situación actual de «emergencia», señalando que, si bien áreas como la radioterapia o la hematología funcionan adecuadamente, la Oncología Médica enfrenta un colapso logístico que está derivando en la suspensión de terapias.

Retrasos en diagnósticos y tratamientos suspendidos El primer punto, y quizás el más alarmante, es la falta de capacidad en radiodiagnóstico. Según la ABCC, la insuficiencia de personal y maquinaria para realizar TACs y resonancias magnéticas en los plazos estipulados está obligando a los oncólogos a detener los ciclos de quimioterapia. «Sin esa herramienta, el profesional no puede administrar el tratamiento acertado. Si el TAC no llega en tiempo y forma, se suspende el tratamiento y el cáncer se extiende», advirtió el portavoz, subrayando que esta carencia técnica está marcando la diferencia «entre la vida y la muerte» para numerosos pacientes.

Saturación en el Hospital de Día: Faltan sillones La segunda reivindicación expone una crisis de espacio físico. Pacientes que se desplazan hasta 180 kilómetros desde localidades como La Alberca o Béjar, tras solicitar permisos laborales y organizar una logística familiar compleja, se encuentran al llegar con que no hay sillones disponibles para recibir su medicación. La asociación exige la inversión inmediata en «otros 10 o 12 sillones más con su personal correspondiente», denunciando el sufrimiento psicológico añadido que supone para un paciente ser enviado de vuelta a casa sin tratamiento por falta de espacio.

El calvario del transporte sanitario y la solución del autobús El tercer eje de la denuncia se centra en el transporte. La ABCC describe como «nefastos» los tiempos de espera de las ambulancias, donde un tratamiento de corta duración puede convertirse en una jornada de hasta 10 horas fuera de casa debido a la ineficiencia en las recogidas. Como medida paliativa y de coste reducido, la asociación ha solicitado que las líneas regulares de autobús que conectan Béjar y Guijuelo con la capital realicen una parada directa en la puerta del hospital, aprovechando las obras del puente cercano, lo que descongestionaría significativamente el servicio de ambulancias.

Dignidad en el final de la vida Finalmente, la organización ha puesto el foco en la unidad de Cuidados Paliativos. Aunque reconocen la excelencia del equipo humano actual, advierten que los recursos son insuficientes para la demanda existente, lo que genera listas de espera incompatibles con la naturaleza del servicio. La ABCC pide duplicar la capacidad de la unidad de paliativos para garantizar un final de vida «digno y humano» en el nuevo centro hospitalario.

La asociación, que opera sin ánimo de lucro y cubre con vehículos propios los vacíos del transporte público, ha convocado una rueda de prensa para este miércoles donde detallará estas exigencias, instando a los mandatarios de cualquier color político a «tomar cartas en el asunto» de manera inmediata.

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