Los datos de ocupación de las casas rurales durante el Puente de Diciembre de 2018 se han situado en un triste 59% en la provincia salmantina, poco más en el caso concreto de Candelario, que sin embargo sufre un grave descenso del gasto por visitante. Estos datos representan claramente que a pesar del volumen de visitantes que recibimos un alto porcentaje de su gasto diario lo realizan en otras localidades.
No se puede culpar únicamente a los gobiernos locales de esta caída del turismo rural, pero tampoco exculparlos totalmente ante la ausencia de medidas y planes, no solo para potenciar sino también para amortizar esa llegara de visitantes.
Y en esa línea de pequeños gestos que pasan factura no podemos dejar pasar la ausencia total de decoración navideña que sufre Candelario en uno de los puentes con más impacto económico del año en el mundo rural.
Candelario tiene elementos potenciadores de la navidad por excelencia y quienes acuden al municipio esperan la calidez de la decoración y actividades festivas de esta época del año, y Candelario ha perdido la posibilidad de exportar esa imagen al mundo en el último gran puente del año, en los días que sirven de escaparate a la festividad navideña, fin de año y primeros de enero.
Los lugares que pretenden ser espacios turísticos, y Candelario lo es, necesitan cuidar ciertos aspectos que favorecen la apertura de negocios, la contratación, el aumento del gasto por visitante… y si bien decorar el pueblo no es la piedra fundamental en este proyecto que debe involucrar a todos los candelarienses, lo que deja al descubierto es la ausencia total de un proyecto municipal para impulsar el turismo local. Algo que lamentablemente no estamos en posición de despreciar con los depresivos datos en los que se encuentra el municipio.
Por ello desde IU le proponemos, una vez más, al PSOE que elabore un Plan turístico para el municipio donde las pequeñas acciones sean la suma de un todo que situé a Candelario en el lugar que se merece, que potencie nuestra microeconomía, apoye a los negocios locales y la implantación de nuevos caladeros de empleo.
No despreciemos todos nuestros recursos simplemente por falta de planificación.