- Jesús Sánchez (PSOE) es el alcalde, Luis Francisco Martín (PP) es teniente alcalde y José Antonio López (PP) concejal
Hace más de un año que se celebraron las elecciones municipales y se tomaron posesión de las alcaldías. Algunas sin ninguna sorpresa dadas las mayorías absolutas obtenidas en las urnas, otras gracias a variopintos acuerdos con otras fuerzas políticas distintas, y las menos con apoyos asombrosos entre antagonistas.
En el caso de Béjar, aun siendo el PP el partido con más concejales, la alcaldía pasó a manos del PSOE con el apoyo de Tú Aportas (TAB) y Ciudadanos (Cs). Este hecho ha sido objeto de críticas constantes por parte de los conservadores. No obstante, llama la atención la peculiar situación ocurrida en Navacarros.
En municipios como Navacarros (con un censo electoral entre 100 y 250 habitantes), los comicios municipales se realizan por el método de listas abiertas. Es decir, en una misma papeleta figuran los candidatos de todos los partidos, y los electores deben seleccionar un determinado número de ellos. Los más votados son nombrados concejales, y éstos, posteriormente, eligen al alcalde. En las elecciones locales de 2019 y con tres concejalías en disputa, el PP obtuvo una amplia mayoría absoluta en Navacarros con 2 representantess y el PSOE solamente sacó uno.
Sin embargo, y tras esta indiscutible mayoría absoluta del PP, resulta que el único representante socialista consigue la alcaldía para gobernar y los ediles del PP quedan como primer teniente alcalde y simple concejal.
Esto es algo totalmente inconcebible en Béjar, ámbito comarcal al que pertenece Navacarros y donde tienen sus respectivas sedes ambas agrupaciones políticas en cuestión.
NOTA EDITORIAL
Dada esta circunstancia, cabe preguntarse cuál es la razón de que PP y PSOE hayan logrado llegar a ese acuerdo en Navacarros y sean incapaces de hacerlo en Béjar. O viceversa.