JOSÉ MATEOS MARISCAL | Emigrante
Hoy te escribo a ti compañero de fatigas de desesperación, de morriña, para recordarte lo valiente que eres. Porque un día decidiste dar un salto al vacío para perseguir tus sueños.
Sé que estás lejos, en otro país, en otro continente, pero, sobre todo, sé que te sientes lejos. Lejos de tu familia, de tus amigos, de tu tierra y de tu ciudad la que te vio nacer.
A veces sentirás la soledad como un dolor inmenso en el centro de tu pecho, la morriña, llorarás y maldecirás a tu país por no darte la oportunidad que tanto ansiabas. No pienses que todo tu esfuerzo fue en balde, que los años de estudio de trabajo personas que lo perdimos todo, deshucio tras desahucio, nos no valieron la pena. Tarde o temprano verás que hiciste bien, porque creíste en ti mismo. No te vayas con resentimiento, pues conocerás el mundo desde otra perspectiva, aprenderás otro idioma otra manera de vivir
Conocerás gente que se quedará grabada en tu alma, para siempre, y disfrutarás de los pequeños detalles del día a día, como esas cervezas con los amigos los viernes por la tarde, esas risas con los compañeros de trabajo. Incluso llegará un momento en el que los días grises no serán más que eso, días grises, un simple color. Porque habrás aprendido a teñir de colores esos días, y de los ratos malos hacer ratos buenos.
Nunca dejes de luchar, como decía el gran Mario Benedetti:
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Aprende de la nueva cultura, lucha, crea, siente, ríe, añora, sueña, porque tarde o temprano, estarás de vuelta, con más experiencia, con más cultura, con más educación, tus hijos ganará hablarán dos idiomas perfectos bilingües, ganarán el legado más maravilloso del mundo, la educación.