- Cuenta con una superficie de 57.804,97 hectáreas distribuidas por 44 municipios de las comarcas forestales de Robleda, Béjar y La Alberca
El Boletín Oficial de Castilla y León publicaba ayer, 15 de septiembre de 2021, la primera declaración de terrenos con la figura de Parque Micológico, de acuerdo con el Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por la que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León. Se trata de la primera declaración en la Comunidad de una gran extensión de terreno bajo la figura de parque micológico, establecida en el Decreto 31/2017, de 5 de octubre, y fomentada por la Junta de Castilla y León con objeto de determinar zonas de especial interés para el aprovechamiento de este recurso forestal, incluida su vertiente turística.
El Parque Micológico denominado ‘Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar’, con clave identificativa PMSA-50001, está compuesto por el hasta ahora acotado micológico SA-50.001, cuya titularidad es de la Asociación para el Desarrollo Sostenible Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar, y el monte de Utilidad Pública Nº 109 ‘Santuario de la Sierra de Francia’, propiedad de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Cuenta con una superficie de 57.804,97 hectáreas, mayoritariamente de montes de utilidad pública, titularidad de las entidades que forman parte de la Asociación para el Desarrollo Sostenible Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar y, en menor medida, terrenos patrimoniales, así como de titularidad privada, distribuidas por 44 municipios de las comarcas forestales de Robleda, Béjar y La Alberca, en la provincia de Salamanca.
La incorporación a este parque micológico del Monte de utilidad pública Nº 109 ‘Santuario de la Sierra de Francia’, propiedad de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y gestionado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente constituye, dentro del área regulada, una zona de fácil acceso y producción micológica relevante en la que se facilité el acceso a asociaciones micológicas y se puedan desarrollar acciones de divulgación y educación ambiental en la materia, limitándose en ella la recolección micológica a dicho uso tutelado.
Los terrenos del parque micológico se encuentran mayoritariamente incluidos en áreas de conservación de la biodiversidad de la Red Natura 2000 en Castilla y León y en torno a un tercio del mismo, es coincidente con una de las zonas de mayor interés ambiental en la Comunidad; el Espacio Natural denominado ‘Las Batuecas-Sierra de Francia’, declarado Parque Natural por Ley 8/2000, de 11 de julio.
En el Parque destaca la presencia de hábitats como los montes de robles xerófilos de Quercus pyrenaica en terrenos silíceos, pinares mediterráneos xerófilos y silicícolas de Pinus pinaster y pinares montanos higrófilos silicícolas de Pinus sylvestris, todos ellos potencialmente productores de especies micológicas de gran importancia comercial y de autoconsumo como las del género Boletus, níscalos (Lactarius deliciosus) y oronjas (Amanita caesarea), entre otras.
Para el desarrollo de acciones de divulgación y educación ambiental, actualmente en el Parque se está completando una Red de Senderos Micológicos para dar a conocer este recurso forestal, enseñar de forma didáctica sus valores y favorecer su desarrollo sostenible, aportando infraestructuras como paneles informativos de las especies de hongos, sus hábitats y otras singularidades para el desarrollo e impulso del micoturismo.
Los Parques Micológicos de Castilla y León
Los parques micológicos son grandes extensiones de terreno, superiores a 10.000 hectáreas, que tienen la consideración de terrenos acotados y son declarados por la consejería competente en materia de montes. Cuentan con una única entidad gestora del aprovechamiento micológico que asume la responsabilidad de su organización y del cumplimiento de los requisitos específicos para su declaración, así como de la aplicación de criterios comunes de manejo en toda su extensión.
La Red de Parques Micológicos de Castilla y León está constituida por el conjunto de parques micológicos existentes en la Comunidad que nace con la finalidad de promover la mejora de su gestión micológica y aprovechar las sinergias con otros usos y aprovechamientos, así como para abordar bajo una perspectiva integradora las actuaciones de interés general que se determinen.