- «Algún concejal de la corporación anterior tenía comprometido un suculento puesto de trabajo en una de esas empresas»
Como ya es sabido, unas empresas catalanas tenían intención de establecerse en la ciudad para crear una planta de ‘biomasa’ en Béjar (que finalmente resultó no ser de biomasa sino de explotación integral de montes, necesitando 6.000 hectáreas de terreno arbolado al año por un periodo de 25 años para cortar toda esa madera), otra de reciclaje de plástico y una embotelladora de agua. Las gestiones se estaban llevando a cabo a través de un intermediario: Salvador Viñas.
Tras el cambio en la Corporación Municipal, esos empresarios no se habían puesto en contacto con el nuevo equipo de Gobierno hasta ahora. No obstante ya se había anunciado que la planta de reciclaje de plásticos se iba a establecer finalmente en Sorihuela y la de ‘biomasa’ en Lagunilla.
El «chantaje»
La alcaldesa de Béjar, Elena Martín Vázquez, acompañada por parte del equipo de Gobierno, por la edil de Ciudadanos, Francisca Andrés, y por el concejal de TAB, Javier Garrido, se reunieron con el representante de ese supuesto grupo inversor, Salvador Viñas. Durante el encuentro, y después de solicitarle los proyectos y los estudios de viabilidad, Viñas entregó un documento con «sus condiciones para que sigamos avanzando y entregar esos proyectos». La primera regidora bejarana calificó este hecho como «escatológico». «Lo que me estaba poniendo encima de la mesa es un chantaje. No voy a aceptar ningún chantaje, y mucho menos por algo que me huele tan escandalosamente mal. Me parece una desfachatez, una tropelía y un asalto. Algo sucio y turbio», aseguró.
El contenido de ese documento es el siguiente:
1.- Designar al concejal D. Alejo Riñones Rico para la gestión del Plan de Reindustrialización de Béjar en la forma y maneras legales dictados por la Junta de Castilla y León, la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de Béjar.
2.- Título: Concejal para gestionar la Reindustrialización de Béjar.
3.- Función: Gestionar la Reindustrialización en el ámbito de las leyes establecidas con dicho objeto, y presidiendo la Comisión Municipal que se constituya al efecto.
Además, Martín Vázquez significó que «se ha destruido muchísima información» al respecto en el Ayuntamiento, y que «no hay ninguna constancia firmada, ni por escrito, ningún tipo de documentación que avale este trabajo que, según Salvador Viñas, se lleva haciendo desde hace 2 años», tan sólo existe un resumen en el Departamento de Desarrollo Local de una de las empresas y sin registro. De igual manera aseguró con contundencia «que algún concejal de la Corporación anterior ya tenía comprometido un suculento puesto de trabajo en una de esas empresas. Eso lo sé con absoluta veracidad».
La alcaldesa y Francisca Andrés señalaron que «cierto empresario bejarano, que quiere acogerse al Plan de Reindustrialización para ampliar su empresa en Béjar, vino a hablar con el señor Riñones y Riñones le dijo que no se podía acoger al Plan de Reindustrialización porque no era para los bejaranos», y pusieron de manifiesto las diversas carencias de esas supuestas propuestas expuestas por Viñas en la reunión.