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Editorial 508 | Ecuador de legislatura: Rumbo perdido

  • Así se dificulta la construcción de un futuro común para Béjar

Se cumple la mitad de legislatura municipal, y BÉJAR EN EUROPA ha decidido retomar este apartado ante la tenebrosa situación en la que está sumida la ciudad por la nefasta gestión de su equipo de Gobierno PP-Vox. Este será el primero de muchos otros donde se analizará la coyuntura catastrófica padecida por los bejaranos durante este tétrico tiempo de zozobra.

Béjar se encuentra en un momento crítico. Desde que Luis Francisco Martín (PP), condenado a cárcel por usurpación en Puente del Congosto y posteriormente reprobado por su propia Corporación Municipal, asaltara la alcaldía en convivencia con Vox, la percepción generalizada entre gran parte significativa de la ciudadanía es que hay una dirección política errática, carente de visión a largo plazo y, en ocasiones, perjudicial para los legítimos intereses de la localidad. Las decisiones se perciben como reacciones improvisadas, o medidas aisladas, que no abordan los problemas estructurales. Brilla por su ausencia una hoja de ruta clara y ambiciosa para hacer frente a la despoblación, a la falta de oportunidades para los jóvenes, y a la necesidad de revitalizar el tejido empresarial.

Hay una absoluta carencia de cualquier tipo de estrategia clara y de una gestión económica sostenible. La polarización política, inherente a la naturaleza de la coalición PP-Vox, se ha trasladado a la gestión municipal. En lugar de buscar consensos y diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales, se ha observado una tendencia a gobernar de espaldas a la población, dificultando la construcción de un futuro común para Béjar. La participación ciudadana, un pilar fundamental en cualquier democracia local, ha sido totalmente relegada a un segundo plano con apenas una reunión anual de la Comisión Mixta para la designación de distinciones.

Béjar merece un gobierno que mire al futuro con ambición, que trabaje por el bienestar de todos sus ciudadanos y que sepa aprovechar el inmenso potencial que posee esta histórica ciudad. Es imperativo que se reevalúe el rumbo y se pongan los cimientos para una gestión que realmente responda a las necesidades y aspiraciones de los bejaranos.

(Continuará)