- Riñones (PP) ordenó el pago de la sanción (3.960 euros) con dinero público
Han pasado más de 8 meses de la masacre de los ciervos en El Bosque de Béjar con varias personas cazando con rehalas de perros, con el enterramiento de las vísceras en el propio BIC, y con el transporte de la carne y de cornamentas sin destino conocido.
Poco después, se conocía que no existía en el expediente municipal ningún contrato firmado por el Ayuntamiento con la empresa que realizó esta lamentable actuación.
Posteriormente, el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León impuso una sanción de 3.960 euros al Ayuntamiento de Béjar «por el hecho de abandonar subproductos de animales no destinados al consumo humano de categoría 1 y por falta de comunicación a la autoridad competente». Ante esto, Riñones (PP) firmó y selló el «reconocimiento de la responsabilidad y ordenó el pago voluntario de esa sanción con dinero público asegurando que repercutiría el coste a la empresa.
Pues bien, a fecha 20 de septiembre, la empresa responsable de la masacre de los ciervos en El Bosque todavía no ha reintegrado la sanción reconocida y abonada por Riñones (PP) a costa de las arcas municipales, en el Ayuntamiento no se ha recibido ingreso alguno por la carne de los ungulados, y se desconoce el destino de las cornamentas. Ante esto, la alcaldesa, Elena Martín Vázquez (PSOE) ha asegurado que «se le hizo el último requerimiento [a la empresa] y ya vamos a ejecutar la denuncia como corresponde porque ni siquiera se han puesto en contacto con nosotros».