El Casino Obrero reconoce la trayectoria cultural del CEB con la entrega de una placa conmemorativa
- El presidente del ateneo cultural resalta el hermanamiento entre las dos instituciones
| CARMEN CASCÓN MATAS |
En estos últimos compases del año vamos cerrando un 2022 muy especial para la historia del Centro de Estudios Bejaranos lleno de actos culturales y publicaciones de libros, que es, como no podía ser de otra manera, la forma ideal de festejar un trigésimo aniversario. A falta de un par de actividades pendientes (sin ir más lejos hoy presentaremos un libro externo, en concreto Dios no pide disculpas. Aforismos, de Álvaro Medina de Toro), podemos decir que el día de ayer supuso el broche de oro de este año de conmemoración por dos motivos: la presentación de la revista Estudios Bejaranos en su edición número 26 y el reconocimiento a nuestra labor por una institución que nos precede en voluntad, años y trayectoria cultural.
La junta directiva del Casino Obrero de Béjar ha querido compartir y resaltar nuestros treinta años de existencia con la entrega de una placa antes de comenzar el acto de presentación de la revista anual. Previamente nuestra presidenta Josefa Montero García ha firmado en el libro de honor del Casino y se nos ha invitado a compartir esos momentos en la sala de juntas de la institución con algunos de sus socios.
Después el presidente del Casino, Iván Parro Fernández, ha pronunciado unas palabras delante del público resaltando ese hermanamiento que existe entre estas dos instituciones culturales y ha apelado a los miembros del CEB a colaborar con ellos para que el ateneo cultural no desaparezca ante estos graves momentos de crisis de socios. Después ha hecho entrega de una placa conmemorativa en la que se puede leer:
“En conmemoración del 30 aniversario del Centro de Estudios Bejaranos. Por todos estos años de cultura y conocimiento para todos. Ateneo Cultural Casino Obrero de Béjar, 15 de diciembre de 2022”.
Josefa Montero García ha agradecido esta muestra de cariño que proviene de nuestra segunda (por no decir primera) casa, pues es en su salón de actos donde llevamos a cabo la mayoría de los actos culturales.
El Centro de Estudios Bejaranos se muestra muy satisfecho y emocionado por este galardón que reconoce nuestra labor altruista de treinta años en pro de la cultura en mayúscula y más si cabe al proceder de la enseña educativa y cultural de la ciudad.
Un Casino que lleva a sus espaldas 141 años siendo la casa de todos los bejaranos, defensora de la instrucción, de la moralidad y del recreo desde que un grupo de entusiastas, liderados por Nicomedes Martín Mateos la fundó allá en 1881. En Iván Parro se resumían ayer los ideales de aquellos prohombres bejaranos que sentaron las bases de un ateneo que ha sobrevivido hasta la actualidad; en Josefa Montero García residían los proyectos y realidades de todos los presidentes de nuestro Centro de Estudios Bejaranos. Ambas instituciones guardan lazos estrechos en cuanto a objetivos y defensa de la cultura en nuestra ciudad. Recordamos la figura conjunta de Florentino Hernández Girbal, escritor y guionista, miembro del Centro de Estudios Bejaranos y entusiasta del Casino Obrero y de otras muchas personas que trabajaron desde las dos instituciones para apoyar la cultura en Béjar. Por ellos y por nosotros, muchas gracias.