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La PDBB se opone a cualquier uso en El Bosque que no sea estrictamente cultural

  • «Las intervenciones y usos admitidos en un BIC deben tener el respaldo de los expertos»

| PLATAFORMA EN DEFENSA DE EL BOSQUE DE BÉJAR |

Hasta el más tonto lo sabe: Una catedral no debe ser otra cosa que una catedral; una iglesia no debe ser otra cosa que una iglesia; una villa de recreo no debe ser otra cosa que una villa de recreo, pero nuestras autoridades locales y regionales siguen sin entenderlo, empeñadas desde finales del siglo pasado en que esta villa suburbana se pueda transformar en cualquier cosa menos en lo que es: una urbanización de bloques de viviendas, chalets y equipamientos en 1992; un disparatado parador nacional en 2000; alojamientos rurales en 2003, intentos de posada real en 2004 y otras fechas; un nuevo parador nacional no menos disparatado en 2005, un hotel “templario” en 2012; o incluso edificios para oficinas en 2014, por no mencionar otra larga serie de ocurrencias y despropósitos contrarios a la adecuada conservación del BIC, único objetivo insoslayable que debieran perseguir nuestros responsables políticos, cada vez más irresponsables y ajenos a lo que de verdad importa.

Ninguna de las ocurrencias anteriores pasó del titular de prensa o del estado de proyecto gracias a la férrea oposición del Grupo Cultural San Gil y de la PDBB, pero no escarmientan: De nuevo amenazan la integridad de El Bosque con otro asalto hotelero gestado desde la caverna de ideas casposas de Vox, tan rancias como las que destilaban aquellos gobiernos franquistas del primer boom turístico patrio. Se ve que no se han enterado de que la empresa pública Paradores desestimó los intentos previos y hace años que no se dedica a construir ninguno; tampoco parece que se hayan dado una vuelta por Béjar y alrededores para ver en qué han quedado iniciativas hoteleras privadas tan conocidas como el Hotel Colón, el Hotel Comercio o el Hotel Cubino, cerrados a cal y canto como las entendederas de nuestros gobernantes: ¿tanta y tanta Covatilla para perder tres hoteles en pocos años, pero queremos abrir otro donde más estorba?

Recordamos a la opinión pública que, de acuerdo con nuestras leyes en materia de Patrimonio Histórico y Cultural, las intervenciones y usos admitidos en un BIC deben tener el respaldo de los expertos, pero ninguno de los técnicos de la Junta tiene la menor idea de qué es una villa de recreo, ni de qué es un jardín histórico, ni sabe apenas nada sobre El Bosque de Béjar, como queda demostrado por las funestas intervenciones perpetradas hasta la fecha en sus terrazas y edificios: así lo hemos denunciado desde la PDBB y el Grupo Cultural San Gil, con sobrados argumentos, antes, durante y después de cada tropelía.

Tampoco parecen tener noción alguna de estas cosas el director general de Patrimonio y el consejero de Cultura, bien repanchingado en su burladero pucelano: ya se sabe, cuanto más alto el escalafón, mayor nivel de incompetencia. No tienen remota idea de lo que se traen entre manos, pero se permiten el lujo de ningunear a quienes pueden asesorarles. Entre San Gil y PDBB llevamos estudiando y defendiendo este BIC desde hace décadas, con infinidad de trabajos publicados y siempre con el apoyo de expertos en materia de jardines, pero casi ninguno de los técnicos de la Junta ni de los directores generales y consejeros de Cultura que han desfilado por los despachos de Valladolid –y han sido muchos­– tuvieron la dignidad de reconocer su ignorancia y hacer caso de quien sabe algo más que ellos. Eso sí, con otros cargos políticos siempre fue posible entrevistarse y debatir; con los sátrapas actuales, en cambio, hasta un derecho tan básico del administrado resulta misión inalcanzable. Y lo mismo se puede decir de los representantes municipales bejaranos, genuflexos ante los designios dimanados desde el escalafón, humillada la cerviz y atentos a la obediencia debida. Desde el el 28 de abril de 2022, el 17 de abril, el 3 de agosto, el 8 de agosto, el 22 de agosto y el 22 de septiembre de 2023 (fechas en que se solicitaron entrevistas), seguimos esperando a que nos reciban unos y otros para contarles unas cuantas verdades que por ahora se niegan a escuchar, pero también para explicarles no pocas propuestas para El Bosque, elaboradas con el respeto, la sensibilidad y el conocimiento del que ellos carecen y todas ellas adecuadas a la recuperación de un BIC en el que se ha malgastado mucho dinero público sin tasa y sin criterio: de ahí viene la abultada cifra que escandaliza a Vox y que quizá quisieran para su opaca fundación filo-fascista.

Por otra parte, no deja de ser un agravio comparativo que de un BIC-Jardín Histórico de la importancia de El Bosque se espere un retorno económico capaz de equilibrar las cuentas, mientras que ni por asomo se plantea lo mismo para el Teatro Cervantes y la estación de esquí de La Covatilla, verdaderos pozos sin fondo de la economía municipal de Béjar: ¿por qué se puede seguir gastando dinero público en estos dos espacios, pero El Bosque ha de ser autosuficiente?

Ya habrá tiempo para argumentar contra esa idea tan funesta del hotelito apetecido por Vox. Por ahora, como recado para unos y otros ante la reunión recientemente pregonada, la PDBB explicita públicamente su frontal oposición a que El Bosque se someta a la servidumbre de los usos hoteleros o de otros distintos de los que son propios de su tipología como villa de recreo renacentista, y advierte de que trabajará con insistencia y mediante gestiones de ámbito tanto nacional como internacional para impedir semejante acto de despojo.

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