Memoria y conflicto en la historia local de Hervás
- Aborda en su nuevo libro la convivencia y las tensiones entre cristianos viejos y conversos tras la expulsión del judaísmo en la comarca
La biblioteca del Casino Obrero de Béjar acogió la presentación del nuevo libro del historiador Marciano Martín Manuel, conocido como Marciano de Hervás. La obra, titulada Judíos, labradores y mercaderes de Hervás, ya está disponible en librerías y supone un nuevo paso en la amplia trayectoria investigadora del autor sobre el pasado sefardí de la comarca.
El acto, organizado por el Grupo Cultural San Gil con el respaldo del propio Casino Obrero, reunió a numerosos asistentes interesados en la historia local. Marciano ofreció una exposición amena y didáctica en la que desgranó las claves de su estudio, apoyándose en mapas e imágenes que ayudaron al público a comprender la evolución de las comunidades cristianas de Hervás tras la expulsión o conversión forzosa de los judíos. Según explicó, la coexistencia entre cristianos viejos —labradores— y cristianos nuevos —mercaderes— estuvo marcada durante siglos por tensiones y diferencias que hunden sus raíces en aquel traumático episodio.
Tras la intervención del autor se abrió un breve coloquio que permitió aclarar dudas y profundizar en algunos aspectos del libro. Durante el diálogo, Marciano insistió en la necesidad de combatir los tópicos que aún pesan sobre los barrios cristiano y judío de Hervás, espacios que, a su juicio, siguen cubiertos por una “espesa capa de olvido” que solo el rigor archivístico puede disipar. Recordó que su labor investigadora, desarrollada durante décadas, continuará dando frutos en futuros trabajos y conferencias.
En un momento especialmente emotivo, el investigador rememoró sus inicios como estudioso del judaísmo en Extremadura, precisamente en la misma biblioteca del Casino Obrero. Allí consultó sus fondos hemerográficos sobre las comunidades judías de Hervás y Béjar, y quiso agradecerlo entregando un ejemplar de una de sus recientes publicaciones para enriquecer la colección. Con este gesto simbólico, Marciano cerró un círculo personal y académico, mientras su nueva obra emprende ahora el camino hacia los lectores interesados en la memoria histórica de la región.

