Propuesta de la PDBB y Grupo Cultural San Gil para la Huerta de El Bosque
- Elaborada entre el 17 de diciembre de 2019 y el 3 de enero de 2020
Desde la Plataforma en Defensa de El Bosque de Béjar (PDBB) y el Grupo Cultural San Gil han dado a conocer la propuesta realizada a la alcaldesa, Elena Martín Vázquez (PSOE), como idea alternativa a la retirada de un proyecto para la misma terraza de la Huerta, redactado en 2019 por el arquitecto José Carlos Sanz Belloso (en adelante JCSB). Tanto ese proyecto como otro de la misma fecha sobre intervención en la alameda fueron objeto de crítica por parte de ambos colectivos a partir de los correspondientes informes de expertos y finalmente desestimados por la Administración.
Esta propuesta fue elaborada entre el 17 de diciembre de 2019 y el 3 de enero de 2020, lo que condicionó su extensión, elaboración y detalles, aunque no su fundamento en la documentación conocida, la amplia bibliografía disponible y el conocimiento del lugar. Además, se ofrecen imágenes de varios ejemplos europeos de recuperación de huertas en jardines históricos, donde en todos ellos se ha utilizado el método de recreación por documentación y analogía.
INTERVENCIÓN EN LA HUERTA BAJA DE EL BOSQUE DE BÉJAR
De acuerdo con lo expresado en los informes negativos de Consuelo Martínez-Correcher y Gil, Carmen Toribio Marín y José Muñoz Domínguez, redactados a petición del Grupo Cultural San Gil y la Plataforma para la Defensa de El Bosque de Béjar (PDBB) acerca del Proyecto básico y de ejecución de restauración de la Huerta Histórica de El Bosque de Béjar, redactado en noviembre de 2018 por JCSB, los mencionados colectivos se muestran contrarios a su ejecución y ofrecen una propuesta de intervención alternativa adecuada a las características del BIC, según se describe en este documento.
Nuestra aportación no puede considerase en modo alguno como anteproyecto y menos aún como proyecto, sino sólo como base conceptual y gráfica para la elaboración del oportuno proyecto básico y de ejecución por un equipo profesional adecuado, en el que es imprescindible la participación decisiva de un arquitecto paisajista con conocimiento sobre jardines históricos e Historia del Jardín (un perfil técnico con el que, por cierto, no se cuenta en la plantilla de la Dirección General de Patrimonio de Castilla y León). Con ello se evitarían las graves carencias y errores del proyecto de JCSB en la elección de modelos inadecuados por su escala o por sus características que generan soluciones inadmisibles, agravadas por la adición de elementos ajenos al lugar, nunca documentados. Los aspectos más problemáticos del proyecto de JCSB ya han sido señalados en los informes negativos antes citados, pero consideramos que deben ser recordados para, precisamente, evitarlos:
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Con la propuesta que aquí ofrecemos se pretende revertir esta situación y encaminar la intervención en la terraza de la Huerta hacia una solución canónica, acorde con las características de una huerta ornamental hispánica (en tanto que jardín y no como espacio productivo) rodeada por plantaciones intensivas de frutales, de modo que se mantenga la necesaria gradación entre la arquitectura en piedra, la arquitectura vegetal de los jardines y la progresiva presencia del arbolado con los ejemplares sueltos de la huerta, la mayor densidad de los pomares laterales y la masa forestal del monte o bosque de castaños que da nombre a la villa.
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CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS FORMALES DE LA PROPUESTA
Nuestra propuesta se fundamenta en los restos conservados de la Huerta (muros perimetrales de mampostería, escaleras con ordenación axial, rampa lateral norte, regaderas, arquetas y otros elementos del sistema hidráulico para el riego de la terraza), en la composición general del conjunto aterrazado y en la documentación histórica disponible […]. Puesto que no se conocen los resultados de la prospección arqueológica iniciada en 2019, tampoco se han podido tomar en consideración los posibles vestigios que pudieran encontrarse en el subsuelo, de modo que la propuesta definitiva quedaría supeditada al valor e interés de tales restos.
La estructura compositiva subyacente se puede deducir de los elementos de ordenación que permanecen en esta y otras terrazas del sistema, basada en un módulo de 50 pies castellanos de lado que determina la forma y extensión de la Huerta (un cuadrado algo imperfecto de 5 x 5 módulos, o 250 pies de lado), del jardín principal o jardín de cuadros, hoy jardín romántico (un rectángulo de 5 x 4 módulos, o 250 x 200 pies) y de la terraza intermedia o Huerta de los Bojes (un arriate de 5 x 1 módulos). Estas superficies se ordenan axialmente en torno a un eje principal de oeste a este determinado por la alameda axial y materializado en los diferentes tramos de escaleras que conectan las terrazas (y que establecen un primer rango de calles o paseos longitudinales con sus correspondientes transversales), pero también se generan ejes secundarios a partir de los centros de los cuarteles en que tales vías ortogonales subdividen cada área, y cuyo principal vestigio es la fuente de taza conservada en el cuadrante sureste del jardín […]. Por otra parte, en la fotografía aérea de 1966 se aprecia con toda claridad la anchura del paseo longitudinal de la Huerta, coincidente con la mitad del módulo general del sistema, es decir, de 25 pies castellanos.
Estos parámetros permiten estructurar el cuadrado de la Huerta en dos viales perpendiculares de 25 pies de anchura y un paseo perimetral de 12,5 pies que generan cuadros de cultivo de 100 pies de lado (por tanto, en número de unidades enteras o muy regulares que sin duda deben estar muy próximas a las de la Huerta original). Siguiendo el esquema de la huerta mayor de Mondéjar [FIGURAS 1 Y 2], cada uno de estos grandes cuadros o cuadrantes se subdividen a su vez en otras cuatro partes y, considerada la mayor superficie de la Huerta de El Bosque respecto de la alcarreña (a la que duplica en superficie), estas 16 particiones se reparten de nuevo en otras tantas, restando de ellas los cuatro cuadros centrales como consecuencia de ochavar el encuentro de los paseos principales mediante un cuadrado de 50 pies de lado en posición dinámica (es decir, el módulo general girado 45º), hasta producir un total de 60 cuadros menores separados jerárquicamente por viales de diversa anchura (6 y 3 pies castellanos). [FIGURAS 3, 4, 5 y 7]
Estos 60 cuadros se destinan al cultivo de diversas especies hortofrutícolas, seleccionadas en función de la documentación disponible, las conocidas en el siglo XVI a través de obras como la Obra de Agricultura de Gabriel Alonso de Herrera (1513-1539) o la Agricultura de Jardines de Gregorio de los Ríos (1592), junto con otra documentación histórica, y de las condiciones climáticas de la zona. La composición de cuadros y vías de diversa anchura se completa con la plantación de varias especies de árboles frutales, igualmente seleccionadas en función de los criterios anteriores y exclusivamente en el perímetro de los cuatro grandes cuarteles (separados tres pies de su contorno), a diferencia de lo proyectado por JCSB en 2018, con su plantación intensiva de arbolado que en nuestra propuesta se reserva para las parcelas meridionales adyacentes.
Las especies frutales propuestas son las tres mejor documentadas en El Bosque:
- Membrilleros (Cydonia oblonga) en los lados del ochavo central, formando plaza.
- Perales de Don Guindo (Pyruscommunis) en los extremos de las calles principales de cada cuadrante.
- Manzanos (Malus domestica) en las esquinas. Consideramos de mayor interés la variedad reineta local (nunca la gris o canadiense)por su excelente adaptación a las condiciones climáticas de la zona.
No obstante, se puede valorar la introducción de otras especies con registro palinológico bien acreditado en El Bosque o citadas en obras y documentos coetáneos de su origen renacentista.
Las especies propuestas para las áreas de cultivo[FIGURA 6] son las siguientes:
- Fresas y frambuesas plantadas de forma alterna en los cuadros centrales y en las bandas perimetrales (perfiladas con setos permanentes de boj), especies que se dispondrían en hileras sobre bancales o lechos delimitados por empalizadas de ramas.
- Plantas aromáticas y condimentarias aptas para formar setos en los cuadros menores, tales como romero, estragón, hinojo, manzanilla, tomillo, orégano, mejorana, melisa, salvia, abrótano macho y abrótano hembra o santolina, etc.
- Hortalizas: verduras (lechuga, escarola, coles diversas, espinaca, acelga, etc.) y legumbres (lenteja, garbanzo, alfalfa, altramuz, etc.), plantadas en el interior de los cuadros, dispuestas bajo criterios estéticos más que productivos, pero sin despreciar esta última posibilidad como fuente de recursos. Se puede valorar la inclusión de la planta de la patata, pues si bien su uso culinario es posterior al período fundacional de El Bosque, se documenta un interés jardinero por esta especie americana desde antes de 1558, precisamente en un documento en el que se menciona el jardín sevillano de la duquesa de Béjar.
- Laurel podado y plantado en grandes macetas, dispuesto en los encuentros de las calles y en la placeta de acceso a cada gran cuadro de la Huerta.
SECUENCIA DE INTERVENCIONES
Las labores necesarias para materializar esta propuesta requiere de la siguiente secuencia de intervenciones:
- Estudios palinológicos y arqueológicos en el área de la Huerta y parcelas aledañas para determinar posibles restos materiales y de cultivo, tales como fuentes, cañerías, pavimentos, áreas compactadas correspondientes a viales, surcos de plantación, elementos de drenaje o desagüe, etc. Los resultados de estos estudios podrían determinar modificaciones ligeras o incluso importantes de la presente propuesta.
- Determinación del nivel de cultivo original, retirada de las capas de tierra y escombros acumulados, aporte de tierra fértil y nivelación del terreno, si fuera necesario, para garantizar el riego por inundación.
- Elaboración de planimetría fiable que incluya los vestigios arqueológicos que puedan localizarse (incluida la cimentación de los muros, cuya alineación pudiera no coincidir exactamente con su coronación, alterada al cabo de años o siglos).
- Desbroce y limpieza general del terreno, incluida la tala, destoconado y desarraigado de los ejemplares arbóreos que se conservan, salvo que por su valor merezcan ser trasplantados a otra zona de El Bosque y siempre que tal operación sea viable para la supervivencia de los posibles ejemplares.
- Restauración formal y funcional de las estructuras de fábrica y del sistema hidráulico, con restitución de las piezas ausentes, dañadas o en mal estado. En particular, se debe restaurar la forma tradicional de riego a manta o por inundación, incluso si se opta por incorporar técnicas modernas de regadío. En ningún caso se instalará un sistema de recirculación por bombeo del agua de riego desde el Estanque del Tinte, tanto por estar garantizado el abastecimiento hídrico (siempre que se haga cumplir el derecho de aguas de El Bosque) como por evitar la instalación de artefactos ajenos a la autenticidad del BIC.
- Trazado del diseño propuesto sobre el terreno y consecuente replanteo.
- Aporte de arena en las calles y paseos. El material ha de tener la misma tonalidad que el utilizado en el entorno del estanque, evitando el inaceptable tono albero o mostaza de la tierra empleada en la Huerta de los Bojes, que en todo caso debería ser retirada cuanto antes.
- Plantación de los setos, del arbolado frutal y de los cultivos hortofrutícolas propuestos y primer ciclo de mantenimiento.
En definitiva, optamos por un modelo de huerta abierta y no por un pomar intensivo, ordenada geométricamente como corresponde a los jardines del Renacimiento, con cuadros de cultivos hortofrutícolas festoneados por árboles frutales, en la que se recupere el sistema de riego original y, desde luego, sin artefactos ajenos a su autenticidad: ni obras de fábrica no documentadas, ni ajardinamiento en áreas marginales, ni bengalas o báculos de iluminación, ni sistema de recirculación de agua, ni señalética, excesos en los que incurre el proyecto de JCSB sin justificación alguna en la restauración de un BIC-Jardín Histórico.