- También se le ha exigido vía administrativa el pago de la sanción
Ha transcurrido ya más de un año desde la masacre de los ciervos en El Bosque de Béjar. Varias personas de una empresa privada y con rehalas de perros, dieron muerte a un gran número de ungulados el 14 de enero de 2019 en ese Bien de Interés Cultural (BIC).
«Masacrándolos sin escapatoria»
Este hecho se hizo viral a través de las redes sociales con vídeos colgados por los propios vecinos, denunciando la forma de matar a los ejemplares, «masacrándolos sin escapatoria».
Fueron numerosos los colectivos que condenaron esta salvajada, se celebró una manifestación contra el maltrato animal, e incluso produjo la primera de las ‘espantás’, ahora tan habituales, de los concejales responsables (del PP) durante la celebración de San Antón.
Sanción pagada por los bejaranos
Posteriormente, conocimos que el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León había impuesto una sanción de 3.960 euros al Ayuntamiento de Béjar ante la matanza de ciervos en El Bosque, «por el hecho de abandonar subproductos de animales no destinados al consumo humano de categoría 1 y por falta de comunicación a la autoridad competente». Existe un documento de la Junta de Castilla y León, fechado el 14 de marzo, firmado y rellenado a mano por el propio alcalde de Béjar, en el que Riñones marca una casilla indicando textualmente «Reconocimiento de la responsabilidad y pago voluntario», y también un Decreto ordenando el pago a los servicios económicos municipales.
Si bien Riñones ordenó iniciar un expediente para intentar repercutir el coste de la sanción a la empresa, «no existe el reconocimiento explícito firmado por dicha empresa de la aceptación». Tras eso, el silencio más absoluto hasta pasadas las elecciones municipales.
La empresa no paga
Con el cambio de gobierno, la alcaldesa de Béjar, Elena Martín Vázquez (PSOE), daba a conocer que la empresa responsable de esa masacre todavía no había reintegrado la sanción reconocida y abonada por Riñones, no se había recibido ingreso alguno por la carne de los ungulados, y se desconocía el destino de las cornamentas.
Más tarde, a últimos de septiembre de 2019, supimos que el equipo de Gobierno socialista le había hecho el último requerimiento a la empresa, previo a ejecutar la denuncia, «como corresponde, porque ni siquiera se han puesto en contacto con nosotros».
Situación actual
Pues bien, ante esto,BÉJAR EN EUROPA ha preguntado a José Ángel Castellano Hernán (PSOE), concejal de Medio Ambiente, por la situación actual de este asunto.
El edil delegado asegura que ya «se ha reclamado a la empresa, vía administrativa, la cuantía de la multa abonada en primera instancia por el Ayuntamiento».
De igual manera, Castellano Hernán ha explicado que en el contrato suscrito se contemplaba la contraprestación para el consistorio de un porcentaje de la venta de la carne, y de las cornamentas, obtenidas de las piezas abatidas. De esto último tampoco se habría recibido nada, «y hemos contratado a un abogado para exigir a la empresa el pago correspondiente. De momento se le ha realizado una notificación formal para que conteste antes de mediados de febrero, y si tampoco se avienen a ésto, como han hecho hasta ahora con el abono de la sanción, iremos vía judicial».