Recorrido visual y humano por el patrimonio industrial de Béjar
- Juan Antonio Frías Corsino realizó exposición guiada por los antiguos núcleos fabriles en el río Cuerpo de Hombre
El Casino Obrero de Béjar cerró ayer su programación cultural de agosto con una última actividad centrada en el patrimonio industrial de la ciudad. Tras dos sesiones anteriores dedicadas a la poesía y la fotografía como vehículo de reflexión sobre el entorno bejarano, la jornada final propuso un recorrido visual por la historia fabril de Béjar, guiado por las explicaciones de Juan Antonio Frías Corsino y acompañado por una selección de imágenes antiguas pertenecientes a la colección de Antonio Sánchez Sánchez.
El acto, celebrado en la biblioteca del Casino, fue presentado por Isabel de la Cruz, presidenta del Ateneo, y Carmen Cascón Matas, secretaria del Centro de Estudios Bejaranos, en representación de la presidenta de la entidad, Josefa Montero García, ausente por motivos personales.
Antonio Sánchez Sánchez introdujo la exposición fotográfica explicando que buena parte de las imágenes eran postales editadas en la primera mitad del siglo XX, cuando este formato se convirtió en una forma popular de recuerdo y comunicación. Según detalló, llegaron a imprimirse más de mil postales diferentes sobre Béjar y su entorno, muchas de ellas inéditas y de gran valor documental. También se incluyeron imágenes del fotógrafo aficionado Ángel Gutiérrez, nunca antes mostradas al público.
La intervención de Juan Antonio Frías Corsino consistió en una exposición guiada por los antiguos núcleos fabriles situados a lo largo del río Cuerpo de Hombre, desde la papelera de Rico hasta la fábrica de pastas de Asensio. Su repaso incluyó no solo fábricas textiles, sino también construcciones dedicadas a la curtiduría, el papel o la siderurgia. Algunos de los edificios aún se conservan, otros han desaparecido o se encuentran en estado de ruina. Frías contextualizó su origen en los batanes y molinos preindustriales que existían a orillas del río y subrayó el papel determinante de la Casa Ducal en el impulso inicial del desarrollo fabril.
La actividad ofreció a los asistentes la posibilidad de adentrarse en una parte esencial de la identidad bejarana sin necesidad de moverse del lugar, gracias a un discurso divulgativo y un archivo gráfico que permitió imaginar la vida y el bullicio de unas fábricas hoy, en su mayoría, mudas.
El Centro de Estudios Bejaranos, organizador del evento, destacó su compromiso con la divulgación del patrimonio industrial de la ciudad a través de estudios, publicaciones y actividades interpretativas. La buena acogida por parte del público les anima a continuar con esta labor. Además, recordaron que la charla, junto a otras iniciativas similares, está disponible en su canal de YouTube para quienes deseen profundizar en este capítulo esencial de la historia de Béjar
