Salamanca renueva el plan de ayudas para bares rurales
- Un servicio considerado vital para combatir el aislamiento en localidades de menos de 20.000 habitantes
La Diputación de Salamanca ha oficializado hoy una medida que busca algo más que la actividad económica: La supervivencia del tejido social en los pequeños municipios.
A través de una nueva convocatoria publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, la institución ha activado una línea de subvenciones destinada a la apertura y mejora de bares y cafeterías de titularidad municipal, un servicio considerado vital para combatir el aislamiento en localidades de menos de 20.000 habitantes.
Esta iniciativa, que la administración provincial impulsa por tercer año consecutivo, responde a la necesidad de mantener espacios de convivencia en zonas donde el sector privado ha retrocedido. La convocatoria para el ejercicio 2026 cuenta con un presupuesto inicial de 300.000 euros, una cifra que, según las bases, es ampliable hasta el cien por cien del crédito previsto si la demanda lo requiere.
El programa se ha consolidado rápidamente debido a la alta solicitud de los ayuntamientos. En 2024, la Diputación concedió 23 subvenciones con un fondo de 600.000 euros para nuevas aperturas, aunque el presupuesto resultó insuficiente para cubrir todas las peticiones. Durante 2025, el alcance se amplió significativamente: se resolvieron 66 ayudas con una inversión global de 1.500.000 euros, de las cuales ocho se destinaron a la creación de nuevos establecimientos en pueblos que carecían de ellos, mientras que el resto financió mejoras en locales existentes.
Las bases reguladoras establecen que la subvención podrá cubrir hasta el 90% de los gastos subvencionables, fijando un tope máximo de 35.000 euros por municipio. Los fondos podrán destinarse tanto a obras de adaptación del local como a la adquisición del mobiliario y equipamiento necesario para la puesta en marcha del servicio.
La Diputación ha subrayado que el criterio de adjudicación será mediante concurrencia competitiva. Se priorizará a aquellos municipios que actualmente no dispongan de establecimientos privados de hostelería en su núcleo urbano. Otros factores determinantes en la valoración incluirán la población de la localidad, el compromiso de mantener una apertura semanal regular y la oferta de menús diarios, fomentando así una alimentación saludable y el acceso a servicios básicos para la población mayor.
El plazo para que los consistorios presenten sus solicitudes será de 20 días hábiles a partir de este jueves, y el trámite deberá gestionarse exclusivamente a través de la sede electrónica de la Diputación de Salamanca. Con esta medida, la institución reafirma su estrategia de reforzar los servicios esenciales en el medio rural, entendiendo el bar municipal no como un lujo, sino como un centro neurálgico para la cohesión vecinal.
