Sanidad impulsa en Béjar campañas saludables para reducir el consumo de bebidas azucaradas

• Diferentes estadísticas, con base científica, confirman que los niños y niñas españoles, menores de 9 años consumen, refrescos y bebidas azucaradas de forma regular

La salud depende muchas veces, de algo tan sencillo, como beber agua. Desde la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Béjar se ha lanzado una campaña para reducir el consumo de bebidas azucaradas e incrementar el consumo de agua, sobre todo, entre los jóvenes de la ciudad.  En los últimos años ha aumentado el consumo de refrescos de forma desorbitada y la Organización Mundial de la Salud recomienda recortar el consumo de azúcares, libres o añadidos, a menos del diez por ciento de la ingesta calórica total, lo que supone un consumo de 25 gramos al día o seis terrones de azúcar.

Diferentes estadísticas, con base científica, confirman que los niños y niñas españoles, menores de 9 años consumen, refrescos y bebidas azucaradas de forma regular. El 7 por ciento de la población de estas edades, además, lo consumen a diario, el 16 por ciento, casi todos los días y el 58 por ciento de 1 a 3 días a la semana. Es un consumo muy elevado de un tipo de bebidas que no tienen ningún aporte nutricional y sí un número enorme de calorías.

Ana V. Peralejo, concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Béjar, ha señalado que desde su departamento se han puesto un reto que es reducir el consumo de refrescos entre los jóvenes y potenciar el consumo de agua. Para ello se han editado unos dípticos informativos que incluyen los beneficios de consumir agua. La concejala ha explicado algunos de los beneficios de beber agua y ha detallado que gran parte de nuestro cuerpo es agua y su consumo habitual ayuda, fundamentalmente, a limpiar el organismo; a eliminar toxinas y a transportar las vitaminas y sales minerales que necesitan las células del cuerpo. Además, alivia la fatiga, evita los dolores de cabeza y las migrañas y ayuda a realizar la digestión porque beber agua ayuda a aumentar la tasa de metabolismo, favoreciendo que la descomposición de los alimentos, que se realiza durante la digestión, sea mucho más rápida y se realice de forma más apropiada.

Es por eso, que desde la concejalía de Sanidad apuestan por incentivar el consumo de agua entre la población. En función del peso corporal el consumo de agua al día puede variar entre un litro y medio o dos litros. Al incrementar el consumo de agua se reduce el consumo de refrescos.

Cabe destacar, que los dípticos que se repartirán incluyen la equivalencia en azúcar de algunos de los refrescos más consumidos. En muchos casos, el consumo de una lata triplica y cuatriplica la recomendación diaria de consumo de azúcar, 25 gramos. En algunos casos, una sola lata o vaso de refresco puede llegar a contener, el equivalente, de 19 o 13 terrones de azúcar.

Además de los dípticos y la cartelería, la campaña se complementa con 150 botellas de agua, de cristal, que se repartirán a través de las redes sociales o concursos radiofónicos.

El consumo de bebidas energéticas te consume

Esta campaña, como la anterior: Con H2O, mucho mejor, va dirigida a toda la población, pero especialmente a la gente más joven porque es el público objetivo que más consume este tipo de bebidas al considerar, erróneamente, que aportan energía y concentración. Según las estadísticas recogidas en el Plan Nacional sobre Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, en torno a 4 de cada 10 estudiantes, entre edades de 14 y 18 años, afirman haber consumido este tipo de bebidas en el último mes y lo hacen, mayoritariamente, convencidos por los mensajes que se lanzan en la publicidad de este tipo de bebidas.

Ana V. Peralejo, concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Béjar, ha destacado que el consumo diario de bebidas energéticas puede provocar graves consecuencias para la salud. El díptico que ha elaborado el departamento de Sanidad del Ayuntamiento incluye algunos de los efectos secundarios que pueden ocasionar en el organismo el consumo habitual de este tipo de bebidas, por ejemplo: la pérdida de densidad ósea porque estas bebidas interfieren en la absorción del calcio en nuestro cuerpo; problemas de tipo cardiaco, al alterar el ritmo cardiaco por la gran cantidad de cafeína que contienen y provocar subidas de tensión. También, y muy importante, cambian la estructura cerebral afectando a la memoria. Pese a lo que incluyen en la publicidad, referente al aumento de energía, lo que provocan estas bebidas es ansiedad y poca concentración, incluso, en personas que ya sufren ansiedad, el consumo de cafeína puede provocar alteraciones del sueño y causar dolores de cabeza o estrés.

La concejala ha hecho hincapié en que es muy importante que esta información llegue a toda la población, pero sobre todo a la gente más joven. Como dato, solo una lata de este tipo de bebidas, contiene, aproximadamente, 4 tazas de café, 4 tazas de refresco, 20 cucharadas de azúcar y taurina. Y añadiéndolo a la anterior campaña, lo que mejor le viene al organismo es el consumo de agua.

El mensaje de esta campaña ‘El consumo de bebidas energéticas te consume’ pretende concienciar a los jóvenes de que las bebidas energéticas no mejoran el rendimiento mental y provocan muchos efectos secundarios negativos en el organismo.

GUÍA SALUDABLE

Además, Ana V. Peralejo ha explicado que en la web del ayuntamiento: www.aytobejar.com, está disponible, para que pueda descargarla todo el que esté interesado, una ‘Guía saludable’ que recoge una serie de consejos para llevar una vida sana, que es la mejor medicina que se puede tener. Practicar ejercicio, mantener una buena alimentación y consumir agua mejor que bebidas azucaras o energética, son algunos de los consejos que incluye.

 Además, en el banner https://www.aytobejar.com/campanas-sanitarias/ pueden descargarse los dípticos de todas las campañas activas: ‘Béjar saludable’, guía de salud; Di no al acoso escolar, contra el bullying; Cuida tus dientes, salud bucodental; Con H2O, siempre mejor; El consumo de bebidas energéticas te consume, para advertir de los efectos de estas bebidas en el organismo.