Editorial 504 | El perro del hortelano
- No seamos ilusos, lo llevan en su naturaleza como el escorpión de la fábula
Han pasado varios meses sin la publicación de editoriales expresando la opinión de este digital sobre los diversos asuntos de la ciudad. No estimamos conveniente, dadas las excepcionales circunstancias vividas, echar más leña al fuego político, considerando éste como algo totalmente secundario respecto a una situación sanitaria extrema sin precedentes en más de un siglo. Sin embargo, después de la última sesión plenaria, nos vemos en la obligación de retomar esta labor.
Aprovechando el paradigma de la comedia palatina escrita por Lope de Vega, se demostró de nuevo que en esta ciudad abunda quien ni come ni deja comer.
El PP intenta adelantar a TAB por la derecha, y a rebufo de la formación localista, trata de aprovecharse de la situación instando la celebración de ese Pleno Extraordinario a sabiendas de su completa inutilidad, porque el acuerdo es jurídicamente intranscendente al abordar una decisión personal, y que costará a los bejaranos cerca de 700 euros de las maltrechas arcas públicas para nada. Un plató muy caro donde plasmar un espectáculo tan yermo con el único ánimo de hurgar en la supuesta fractura política, y de pescar en río revuelto esperanzados en conseguir los apoyos necesarios para una futurible moción de censura que les catapulte al poder.
Mientras el resto de grupos (PSOE, TAB y Cs), pese a todas sus diferencias, han consensuado varias cuestiones trascendentales en la gestión de la ciudad como son la aprobación de dos presupuestos municipales, la distribución de los fondos de auxilio por el Covid-19 y unas bases conjuntas para la contratación de personal; el PP se ha dedicado desde el primer minuto a realizar una oposición completamente destructiva, poniendo palos en las ruedas a las iniciativas propuestas y puestas en común, a crear toda la crispación posible, y a perpetrar una política tóxica para las necesidades de la ciudad. Pero no seamos ilusos, lo llevan en su naturaleza como el escorpión de la fábula y no saben hacerlo de otra manera.