Antonio Gutiérrez Turrión guía un paseo poético por Béjar a través de sus autores insignes
- Incluyó a figuras como Juan Belén Cela, Gabriel y Galán, José Luis Majada, Emilio Muñoz García, Arsenio Barco y Julián Martín Carrasco
La ciudad de Béjar, lienzo de paisajes serranos y urdimbre de historia, fue redescubierta este jueves a través de la palabra poética.
El poeta Antonio Gutiérrez Turrión ofreció una cuidada lectura en la biblioteca del Casino Obrero de Béjar, un acto que trascendió el mero recital para convertirse en un viaje literario por los rincones y sentires de la comarca.
El evento, titulado “Béjar en la poesía”, se centró, en palabras del propio Gutiérrez Turrión, en cómo la ciudad ha sido objeto de inspiración para los creadores, diferenciándolo claramente de un análisis más académico sobre “La poesía en Béjar”. La presentación del acto corrió a cargo de Ramón Hernández Garrido, en representación del Casino Obrero, y de Carmen Cascón Matas, por parte del Centro de Estudios Bejaranos (CEB), dos de las instituciones culturales más relevantes de la ciudad.
Acompañando la cadencia de los versos, las fotografías de Jesús Castellano, colaborador habitual del CEB, se proyectaron para ilustrar el recorrido, añadiendo una dimensión visual a la evocación lírica. La selección de poemas, un tapiz tejido con las voces de autores fundamentales para la identidad local, incluyó a figuras como Juan Belén Cela, Gabriel y Galán, José Luis Majada, Emilio Muñoz García, Arsenio Barco y Julián Martín Carrasco, además de composiciones del propio Gutiérrez Turrión.
El itinerario verbal, estructurado con precisión, guió a los asistentes desde la majestuosidad de la sierra y el monte hasta la intimidad de las plazas y edificios emblemáticos de Béjar. La voz del rapsoda trazó un mapa emocional que no solo describió el paisaje, sino que también rindió homenaje a personalidades bejaranas ilustres como Emilio Muñoz, Nicomedes Martín Mateos y Mateo Hernández, cuyas vidas y legados están intrínsecamente ligados a la ciudad.
El acto, celebrado en la tarde del jueves, 21 de agosto de 2025, reafirmó la profunda conexión entre Béjar y la creación literaria, demostrando que la poesía sigue siendo un vehículo vigente y poderoso para interpretar y transmitir el alma de un territorio.
