Finaliza una vendimia de gran calidad en la DOP Sierra de Salamanca
- Más de 190.000 kilos de uva recogidos
La vendimia en la Denominación de Origen Sierra de Salamanca ha finalizado con un balance positivo tanto en calidad como en sanidad de las uvas, tras una campaña marcada por un ritmo pausado y condiciones climáticas inusuales. En total, se han recolectado 190.085 kilos de uva pertenecientes a siete variedades, con la autóctona rufete como protagonista absoluta, representando el 57,9% del total.
El ciclo vegetativo comenzó más tarde de lo habitual debido a un invierno y una primavera especialmente fríos y húmedos, con presencia de nieve en las zonas altas de la Sierra de Béjar hasta finales de mayo. Sin embargo, las olas de calor registradas en agosto adelantaron el inicio de la vendimia, que comenzó el 25 de ese mes en Garcibuey y se prolongó hasta el 7 de octubre, cuando concluyó en Miranda del Castañar. Esta duración responde a la diversidad de altitudes y orientaciones de los viñedos, que se extienden entre los 400 y los 1.000 metros.
Las temperaturas, especialmente en septiembre, fueron más bajas de lo habitual, lo que permitió una maduración lenta y equilibrada, clave para la calidad final de los vinos. Según Miquel Udina, director técnico de la DOP, esta ha sido una vendimia “de muy buena calidad y de la que esperamos vinos aromáticos, frescos y equilibrados”.
Tras la rufete, las variedades más recolectadas fueron tempranillo (18,6%), rufete serrano blanco (12,1%), garnacha (6,7%), palomino fino (3,1%), viura (1,8%) y moscatel de grano menudo (0,4%). Como es habitual, la vendimia comenzó con las variedades tintas y concluyó con la recogida de uvas blancas.
