Hallados restos óseos en las obras junto a la iglesia de San Juan
- El hallazgo puede ofrecer nuevos datos arqueológicos sobre la historia social y religiosa de Béjar
El Ayuntamiento de Béjar ha paralizado temporalmente las obras de rehabilitación en el entorno urbano de la iglesia de San Juan tras el hallazgo de restos óseos humanos durante los trabajos de excavación.
El descubrimiento se produjo en la tarde-noche del jueves, cuando la empresa adjudicataria localizó a unos 25-30 centímetros de profundidad varios fragmentos óseos durante labores de movimiento de tierras. La dirección de obra ordenó de inmediato la suspensión de los trabajos, en aplicación de la normativa vigente.
El concejal de Obras explicó que “este tipo de hallazgos no son extraños en ciudades con la riqueza histórica de Béjar, especialmente en el entorno de templos como el de San Juan. Lo importante es que se ha actuado con responsabilidad, respetando la normativa y dando parte inmediato a las autoridades”.
En la mañana del viernes, el Ayuntamiento puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, que desplazó a efectivos de la Policía Científica y al equipo forense. Tras su primera intervención, la información fue trasladada al juzgado competente. También se notificó al Instituto Anatómico Forense, que a su vez ordenó dar parte a la Dirección General de Patrimonio, cuyos técnicos se desplazarán a Béjar en los próximos días para evaluar el hallazgo.
El consistorio ha confirmado que se han cumplido todos los protocolos y que las obras seguirán detenidas hasta recibir la autorización de los organismos competentes.
El valor histórico de la iglesia de San Juan
La iglesia de San Juan Bautista, conocida popularmente como San Juan, es uno de los templos más antiguos de Béjar. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIII, en pleno auge de la villa como enclave estratégico de la frontera castellano-leonesa.
Durante siglos, el templo fue centro religioso y social del barrio medieval, vinculado al crecimiento de la comunidad cristiana tras la repoblación. La tradición apunta a que en sus alrededores existieron antiguos cementerios parroquiales, habituales en la Edad Media, lo que reforzaría la hipótesis de que los restos hallados correspondan a enterramientos históricos.
El templo ha sufrido diversas reformas a lo largo de los siglos, aunque conserva elementos románicos y góticos de gran valor arquitectónico. Además, su cercanía a la Plaza Mayor lo convirtió en un punto neurálgico de la vida urbana bejarana.
Con este hallazgo, se abre la posibilidad de que las obras de rehabilitación ofrezcan nuevos datos arqueológicos sobre la historia social y religiosa de Béjar, un hecho que podría aportar un mayor conocimiento del pasado de la ciudad.

