La «buena música» en el Casino Obrero de Béjar
- Conferencia realizada por la musicóloga bejarana, y presidenta del CEB, Josefa Montero García
| CARMEN CASCÓN MATAS & ENRIQUE GARCÍA PERIÁÑEZ |
En la tarde del viernes 26 tuvo lugar la tercera conferencia del ciclo organizado conjuntamente por el Casino Obrero y el Centro de Estudios Bejaranos (CEB) para celebrar el 140 aniversario del primero, que está teniendo lugar en el salón de conferencias de la centenaria institución. Esta vez la ponente fue la musicóloga bejarana Josefa Montero García, presidenta del CEB, que estuvo acompañada por Juan Carlos Díaz, presidente del Casino Obrero, que pronunció unas palabras de presentación.
La conferenciante comenzó agradeciendo al público su presencia y subrayando la importancia del Casino Obrero en la sociedad bejarana y deseando a la institución muchos más años de vida. La ponente resaltó que Béjar, en la época en la que centró su conferencia, atravesaba momentos brillantes y el salón del Casino resultaba insuficiente para albergar a los interesados en aquellas veladas musicales, entre los que solían encontrarse las autoridades bejaranas, la junta directiva de la institución en pleno y otras personalidades, como el cronista de la ciudad, que se mezclaban con un público de todas las edades y clases sociales.
A través de ejemplos, Josefa Montero fue recorriendo la estructura de aquellas veladas musicales que acercaron la “buena música” a los bejaranos por medio de primeras figuras nacionales como la cantante lírica Teresa Berganza o el guitarrista Narciso Yepes y numerosas agrupaciones locales, como el Cuarteto Mozart, que dirigió Eugenio Ramos del Teso, la Agrupación Musical Bejarana de Valentín Sánchez o el grupo Oro Viejo, que de la mano de Antonio Martín triunfó en los años setenta y llegó a actuar para Televisión Española. Algunas de estas actividades contaron con la colaboración de la Dirección General de Información, que buscaba así acercar la cultura musical a la población.
A largo de la conferencia, la ponente tuvo un recuerdo para los cronistas y críticos que escribieron sobre estas veladas, como Amable García, Ángel Gil, Garci-Mar (Ceferino García Martínez) o José de Frutos y señaló la labor de los músicos bejaranos, algunos de los cuales permanecen injustamente olvidados. Destacó también el interés de los espectadores, que muchas veces tuvieron que escucharlas desde el pasillo e incluso desde la calle y alguna anécdota como la grabación para la radio mediante “hilo magnetofónico” de uno de aquellos actos.
Al finalizar se estableció una amena charla entre los espectadores y la conferenciante, pues muchos de los asistentes fueron testigos de aquellas veladas e intervinieron proporcionando interesantes datos, que Josefa Montero agradeció, emplazándolos a futuros diálogos o mesas redondas sobre el particular.