Los castellanos y leoneses podrán vacunarse frente a la gripe entre el 29 de octubre y el 13 de diciembre
La Junta ha adquirido 620.000 vacunas antigripales para su utilización durante la próxima campaña autonómica de vacunación, que presenta como novedad, en esta ocasión, la ampliación de los grupos de riesgo sanitario a bebés prematuros y pacientes con cualquier trastorno de la coagulación.
Sanidad aconseja a aquellas personas que tienen recomendado vacunarse que lo hagan escalonadamente, solicitando cita previa.
La vacunación frente a la gripe, universal y gratuita para las personas que así lo tienen recomendado, es una de las más eficaces medidas preventivas de Salud Pública y tiene como objetivo reducir la mortalidad y la morbilidad asociada a esta patología respiratoria y a sus complicaciones, así como su impacto social y sanitario.
La campaña autonómica 2019 de vacunación antigripal comenzará el próximo 29 de octubre y se extenderá durante casi ocho semanas, hasta el 13 de diciembre, período durante el que los grupos sanitarios y sociales a los que se recomienda vacunarse podrán acceder a la inmunización frente a esta enfermedad transmisible.
La protección que la vacuna facilita a pacientes crónicos es fundamental en la prevención de complicaciones en sus patologías de base que pudieran desencadenar en un agravamiento de su estado de salud, con consecuencias graves o, incluso, mortales.
Asimismo es necesario insistir en la vacunación de profesionales sanitarios y socios sanitarios, no sólo como medio para su auto protección y del de su entorno más cercano, sino también como manifestación de su compromiso social y preventivo para evitar la transmisión del virus gripal a sus pacientes.
La Junta de Castilla y León inicia la semana próxima, en concreto el día 29, la campaña autonómica 2019 de vacunación frente a la gripe, para la que la Consejería de Sanidad dispone de 620.000 dosis vacunales.
De este total, 200.000 unidades corresponden a la vacuna tetravalente, con cuatro cepas gripales y cuyo propósito es cubrir las posibilidades de circulación de virus B, para su dispensación en personas de entre 60 y 64 años inclusive, en grupos de riesgo sanitario por patologías previas y en colectivos de riesgo social, bien por su trabajo para la colectividad o por la posible transmisión de la enfermedad a población de riesgo entre la población de hasta 64 años.
Las otras 420.000 dosis corresponden a la vacuna adyuvante o virosómica inactivada, destinada a la población de 65 años y mayores y diseñada para mejorar la respuesta inmunológica frente a la gripe de este grupo poblacional.
El presupuesto destinado a este suministro es de 3.126.240 euros (1.248.000 euros para la tetravalente y 1.878.240 euros, de la adyuvada inactivada) y la distribución provincializada de las vacunas, con remanente autonómicos de casi 29.000 unidades, es el siguiente: Ávila 45.000 dosis, (15.800 tetravalentes y 29.200 adyuvadas); Burgos, 83.000 (25.000 y 58.000); León, 109.530 (29.100 y 80.430); Palencia, 40.330 (12.880 y 27.450); Salamanca, 76.650 (21.350 y 55.300); Segovia, 38.000 (12.000 y 26.000); Soria, 23.530 (7.100 y 16.430); Valladolid, 124.060 (44.400 y 79.660); y Zamora, 51.130 (14.620 y 36.510)
Novedades: prematuros y pacientes con trastornos de la coagulación
La campaña autonómica 2019 de vacunación frente a la gripe mantiene el uso de la vacuna tetravalente, iniciado en 2018 e incorpora dos nuevas indicaciones de vacunación: para niños de entre seis y dos años con antecedentes de prematuridad (nacidos por debajo de las 32 semanas de gestación); y para personas con cualquier trastorno de la coagulación.
Se recoge así las recomendaciones emanadas de la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud y aprobadas por su Consejo Interterritorial.
Precisamente y recogiendo las recomendaciones en este sentido de este organismo, la Junta va a incidir, además de en la vacunación de la población de 65 años y más, en la vacunación de profesionales sanitarios y de embarazadas, con el fin de alcanzar el 65% de cobertura vacunal en el primer grupo poblacional y del 40% en estos dos últimos colectivos.
El resto de pacientes que tiene recomendada la vacunación frente a la gripe al formar parte de los grupos se concreta, con carácter general, en personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, oncológicas, neuromusculares graves, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.-; personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; pacientes crónicos institucionalizados; niños y adolescentes, de entre seis y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; y mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
La recomendación de vacunación se extiende también a residentes en instituciones cerradas -centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.-; a trabajadores sanitarios; a personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos- y cuidadores y convivientes con personas de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal educativo, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
Asimismo podrán recibir la vacuna aquellos que así se lo prescriba su médico y, por su parte, la Administración autonómica facilitará la vacunación de sus empleados a través de una campaña específica.
El acceso a la vacunación, con carácter general, se realiza a través del centro de salud o consultorio local, bien solicitándolo presencialmente o por medio de la cita previa telefónica y multicanal, existiendo para ello una opción específica.
Se recomienda, en todo caso, la solicitud de la de cita previa para vacunarse frente a la gripe y que ésta petición de haga de forma escalonada a lo largo de las ocho semanas que dura la campaña, entre el 29 de octubre y el 13 de diciembre.
En el caso de pacientes hospitalizados, éstos podrán ser vacunados durante su ingreso y si se trata de personas institucionalizadas en centros sociales de atención a mayores y/o asistidos, la vacunación se realizará por personal de Sacyl de Atención Primaria, en colaboración con el personal de estas instituciones.
Por su parte, los profesionales sanitarios y socio sanitarios podrán recibir la vacuna en sus propios centros o a través de los servicios de Medicina Preventiva y las mutuas laborales también posibilitaran el acceso a la vacunación de otros trabajadores.
Casi 531.000 vacunados en 2018
Las vacunaciones sistemáticas, como la de la gripe, son una intervención sanitaria altamente eficiente debido a su repercusión en la prevención, tanto individual como colectiva, de enfermedades infecciosas que puede afectar a un número muy elevado de ciudadanos.
El acceso individual a las campañas vacunales como ésta pone el foco en el autocuidado de las personas pero también en su compromiso social, ya que no sólo alcanzan la inmunización propia sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificulta el contagio de enfermedades.
En 2018, durante la campaña autonómica de vacunación antigripal, 530.740 personas se vacunaron, lo que supone un 22,03% de la población castellana y leonesa
Por grupos de edades, este balance autonómico se desglosa de la siguiente forma: en menores de 59 años, 117.987 (el 7,18% de la población total de este segmento); entre 60 y 64 años inclusive, 43.543 (26,73%); de 65 años y más, 369.028 (61,11%); y, a partir de 75 años, 238.423 (71,85%)
Los residentes en centros geriátricos vacunados han sido 35.235 (90,89%) y las embarazadas que se vacunaron fueron 4.258 (39,01%)
En el ámbito laboral de Sacyl, 3.322 profesionales de Atención Primaria (38,87%) se vacunaron y en Atención Especializada, el dato de la anterior campaña se ha situado en 8.356 vacunados (32,41%); por su parte, 179 integrantes de la Gerencia de Emergencia Sanitarias (55,59%) recibieron la vacuna.
En asistencia socio sanitaria, 4.062 trabajadores de centros geriátricos se vacunaron frente a la gripe (28,83%) y a través de mutuas y de servicios de salud laboral de la Comunidad, otros 9.194 empleados de distintos sectores también lo hicieron (más información provincializada en la documentación adjunta)
La estimación sobre la incidencia de la gripe el año pasado sitúa la estimación sobre el número de casos de pacientes ingresados con la enfermedad en Castilla y León en 2.266, de los que 902 presentaba criterios de especial gravedad; se estima en 152 los fallecidos por complicación de su estado de salud a causa de padecer una afección gripal.
Por otra parte, la tasa de incidencia del virus de la gripe si ajustar durante la temporada 2018-19, según la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León, ha sido del 3,1%, muy parecida a la anterior (3,2%); también en el caso de la ajustada, con 2,2%, presenta una actividad gripal muy parecida en ambos períodos.
La onda epidémica comenzó en la semana 2/2019, alcanzado el máximo en la 6/2019, con 297 casos por cada 100.000 habitantes (intensidad media) y finalizando en la 11/2019, lo que supone una duración de nueve semanas, una menos que la mediana de duración registrada por la Red Centinela.
Los grupos más afectados por la gripe durante el invierno pasado fueron los niños menores de quince años, con tasas relativamente poco relevantes en adultos y personas mayores; aun así, el 22,6% de los pacientes en edad laboral precisó baja.