‘La Gaviota’ de enero 2019: Monumento al embuste
CxByC, brazo político de Gecobesa e íntimamente vinculado a la Asociación Habeas Corpus, ha calificado de «monumento al embuste» el panfleto editado por el PP de Béjar, y denominado ‘La Gaviota’ como el ave carroñera que se alimenta de todo tipo de desperdicios alimenticios, de otras aves (se come los huevos y a los pichones) y de basura.
Comunicado íntegro:
Cada vez que el PP de Béjar publica su panfleto, las columnas del templo de la verdad sufren convulsiones. Pero el problema no es tanto que las mentiras de Alejo sean evidentes y palmarias, sino que algunos lleguen a creérselas.
Alejo Riñones ya nos ha demostrado como se esfuman 6 millones de euros sin ningún resultado
Llevamos varios meses con el llamado “Plan de Reindustrialización”, pero aún no se ha creado un solo puesto de trabajo y mucho nos tememos que todo el humo que se ha levantado acabará disolviéndose como ocurrió con el “Plan Operativo” de 1995, dotado con seis millones de euros, que Alejo heredó del Ayuntamiento presidido por Ángel Calvo y se dilapidó sin ningún resultado para frenar la decadencia de nuestra ciudad.
Béjar ha perdido la cuarta parte de su población desde que Alejo es alcalde
Esta es la verdad que algunos no quieren admitir, aunque está a la vista: Alejo se hizo con el timón de Béjar, con casi 17.000 habitantes y seis millones para actuaciones que revitalizaran el comercio local y el casco histórico; tras varias legislaturas de Alejo como alcalde, el resultado es que la mayor parte de las tiendas están cerradas, el casco histórico está deshabitado y prácticamente muerto, mientras la ciudad, con menos de trece mil habitantes, ha perdido la cuarta parte de su población y mantiene la tasa de paro más alta de Castilla y León entre todos los municipios de más de 10.000 habitantes. Así se puede resumir el balance de la gestión del Sr. Riñones durante más de veinte años en nuestro Ayuntamiento. Durante todo este tiempo prácticamente todo lo que se ha hecho no ha servido para nada, esto tendría que ser suficiente para que los bejaranos consideremos que ya va siendo hora de cambiar al entrenador que nos ha hecho bajar varias categorías.
Riñones presume de ahorrar en “gastos superfluos” como los seguros (ojala no pase nada) pero no habla de los cientos de miles de euros gastados en abogados y costas judiciales
También ha quedado acreditada durante todo este tiempo su maña para apuntarse supuestos logros de otros y su incapacidad en articular soluciones mínimamente eficaces para los principales problemas de la ciudad. Pero, también, su innata habilidad para vendernos humo como jugador de ventaja, a pesar de sus evidentes carencias e ignorancia sobre cualquier tema que tenga que ver con las altas funciones asignadas al cargo que ocupa.
Con una ciudad ya casi deshabitada. La única acción que se ha hecho al respecto durante veinte años es “celebrar” el Día del Bejarano Ausente
Alejo presume de que muchas de sus “inversiones” (que en su mayoría son actuaciones estériles) no nos cuestan un duro a los bejaranos porque las pagan otras administraciones, como si ese dinero público (que podría emplearse en intervenciones más provechosas) no saliera también de nuestros impuestos; un ejemplo es la nueva fuente en La Corredera que cuando hace un poco de viento inunda toda la plaza y que ha costado un pastón, pero el turismo sigue sin despegar porque ni se planifica ni se organiza, como en todo los demás. Se sigue gastando mucho dinero en acciones ineficaces y la impresión que se desprende es que Béjar es como un gallinero lleno de pollos sin cabeza que corren hacia todos lados sin saber dónde ir. En el panfleto del PP, por ejemplo, se distingue como una importante colaboración la aportación de 32.000 euros para el apoyo al comercio, empresarios y vivero de empresas, mientras se gasta cada año veinte veces más en jolgorios, cabalgatas y festejos varios, donde siempre da la impresión de que invita el Alcalde.
En Béjar pagamos bastante más que en otras ciudades similares por el impuesto de vehículos y también por aparcar.
Alejo presume en “La Gaviota”, recientemente distribuida, de “la buena gestión de La Covatilla”, cuando todos vemos que la estación languidece bajo mínimos y ha pasado de ser la referencia del esquí en el Sistema Central, que siempre abría antes y cerraba mucho después que las demás estaciones, a ocupar la última posición en días de apertura y número de pistas abiertas, con un descenso muy acusado de usuarios en los últimos cuatro años (por no hablar de las feroces críticas de los esquiadores en los foros. Este año hay menos críticas, pero es que ya no viene casi nadie, aunque haya más sitio para aparcar). Está más que demostrado que las “cuentas” que se presentan cada año están manipuladas, incompletas y llenas de “trampas”, como el IVA que el ayuntamiento no pagaba y que recientemente ha sido requerido por Hacienda o los gastos de administración que no se computan y salen de nuestros impuestos. Además, los puestos de trabajo que se generan son la mitad de los de antes y en condiciones precarias (hay que ver al personal de la estación con la ropa de trabajo vieja y haraposa, que no se ha renovado desde que el Ayuntamiento se hizo cargo de ella).
Menos trabajadores, menos sueldo, menos tiempo de contrato y nulas inversiones (salvo el aparcamiento vacío regalado por la Diputación): la fórmula de Alejo para cargarse La Covatilla en cuatro años.
Más llamativa aún es la referencia hacia “El Bosque”, que desde que fue adquirido por el Ayuntamiento vive su época más oscura, a pesar de todo el dinero público que se ha gastado en obras inadecuadas. Ahora nos dice Alejo que viene más dinero. Pero, después de más de veinte años, aún no se sabe qué hacer con este Bien Cultural. Los viveros de empresas están vacíos, la cultura ausente, los jóvenes sin alternativas y la sanidad bajo mínimos. Nuestra ciudad ha llegado al punto de que lo mejor es marcharse lo más lejos posible, todo un “gran logro” que debemos apuntar a Don Alejo en su mayor parte.
Las calles se asfaltan, se pintan, se abren para arreglar averías, se vuelven a asfaltar se vuelven a pintar, se vuelven a abrir para reparar averías y así varias veces. Luego nos dicen: “El Ayuntamiento del PP ha asfaltado 25 calles”
Pero Alejo no está sólo. Le rodea un grupo de arribistas que se aprovechan de su satrapía en perjuicio del conjunto de la población, Todos ellos colaboran a ratificar sus mentiras y ocultar los verdaderos problemas de la ciudad. Deben ser los que Alejo salva del “catastrofismo” y “pesimismo” que el Sr. Riñones achaca a quienes no estamos de acuerdo con su política mendaz, chapucera y demagógica. Ya veremos cuantos le quedan en las próximas elecciones, cuando se den cuenta de que los vientos políticos están rolando hacia una nueva orientación que les puede hacer perder su puesto de parásitos interesados. No podemos excluir de este grupo a la ineficaz oposición, que traga con todo, que no exige responsabilidades por todo lo que se hace mal y que, al no plantear alternativas a la política que ha hecho de Béjar una ciudad moribunda, parece que lo único que pretende es sentarse en el sillón de Alejo para hacer lo mismo.
Más de veinte años sin ideas, sin capacidad para planificar el futuro, sin ninguna solución a los problemas de la ciudad y con millones de euros gastados en balde. Este es el verdadero balance que, de verdad, puede presentar Alejo. ¿Alguien puede demostrar lo contrario? Las cifras y los datos lo demuestran. Aunque, en “La Gaviota”, Béjar parezca Disneylandia.