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Béjar se rebela: Presentada la moción de censura a Martín (PP)

  • Firmada por los 10 concejales (PSOE, TAB y las ediles no adscritas), proponen como futuro alcalde a Antonio Cámara (PSOE)

Hoy Béjar se despierta con la palabra ‘cambio’ en el aire. No es un gesto simbólico ni un susurro en pasillos institucionales. Es una moción de censura firmada, con nombre y apellidos, por 10 concejales que representan la mayoría absoluta del Ayuntamiento. Diez firmas que, juntas, exigen el fin de una etapa marcada «por el deterioro, el abandono y el silencio» provocados por el reprobado alcalde de Béjar, Luis Francisco Martín (PP). Legalmente, el pleno extraordinario la moción de censura debe ser debatida y votada en un pleno extraordinario, convocado específicamente para este fin, dentro de los 15 días siguientes a su presentación. Todo hace indicar que será el 5 de agosto, a las 12:00 horas del mediodía.

El documento es directo. No hay adornos ni retórica. Se habla de falta de limpieza, de incendios sin prevenir, de parques sin desbrozar, de trabajadores públicos ninguneados, de vecinos ignorados, de oportunidades perdidas, del teatro cerrado, de la estación de esquí abandonada, de El Bosque olvidado,  y, sobre todo, de un alcalde que «ha gobernado de espaldas a su gente».

Señalan como especialmente grave la introducción de asesores sin contrato ni control. Personas ajenas al consistorio, con acceso a documentos e instalaciones municipales. El escándalo ya llegó a la Fiscalía, y fue objeto de una comisión de investigación. A esto se suma el hecho de que Béjar ha perdido población. Que no hay presupuestos aprobados. Que los acuerdos del pleno no se cumplen. Que otras ciudades reciben más subvenciones. Y que la reprobación del alcalde, ya aprobada hace meses, cayó en saco roto.

Los impulsores de la moción proponen un relevo claro: Antonio Cámara López, concejal del PSOE, asume la candidatura para dirigir el Ayuntamiento. Es el rostro que estos 10 ediles —socialistas, un representante de TAB y las dos concejalas no adscritas— proponen como futuro alcalde.

Hoy, los pasillos del Ayuntamiento huelen a fin de ciclo. La ciudad mira a sus representantes. El cambio, si llega, no vendrá sin ruido. Pero para muchos, ya es inevitable.

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