DOCUMENTACIÓN | Martín (PP) prepara una política de tierra quemada para los sucesores
- Desde que se publicó la sentencia del TC, en apenas 3 días, saca a concurso 5 licitaciones por un total de 188.598,09 euros
Desde el pasado 14 de julio que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la sentencia del Tribunal Constitucional abriendo la puerta a una moción de censura en el Ayuntamiento de Béjar, el equipo de Gobierno PP-Vox ha pisado el acelerador.
En únicamente 3 días, tiempo récord, se han sucedido 5 licitaciones con compromisos económicos que ascienden a un total de 188.598,09 euros.
Ese mismo 14 de julio, mientras los titulares sobre la sentencia acaparaban la atención de la prensa local y de los grupos políticos, el Ayuntamiento sacaba a licitación la adquisición de gasóleo A para las instalaciones deportivas de La Cerrallana por 4.455 euros. Pero este solo fue el inicio de una cascada de adjudicaciones y contratos.
Ese mismo día también se publicó una licitación mucho más significativa: 132.885 euros para la organización, producción, imprenta y contratación de artistas, orquestas y fuegos artificiales para las fiestas patronales de 2025. Una cifra nada despreciable que plantea serias preguntas sobre prioridades, más aún en un contexto de cambio político inminente.
En los días siguientes, la actividad licitadora se intensificó. El 16 de julio se sumaron dos nuevos contratos: Uno para el suministro de productos de limpieza para el servicio de extinción de incendios (4.894,44 euros) y otro para el alquiler de cabinas sanitarias portátiles para las fiestas de 2025 y 2026 (10.000 euros). Un día más tarde, el 17 de julio, se licitó el alquiler de carrozas para Navidades, Reyes y Carnavales de 2025 a 2027 por 36.363,65 euros. De nuevo, comprometiendo recursos para ejercicios futuros que, si la moción prospera como todo indica, serán gestionados por un gobierno diferente.
Todos los grupos de la oposición, sin excepción, han anunciado su apoyo a la moción de censura promovida por los socialistas. La aritmética política no deja lugar a dudas: La caída del gobierno de PP y Vox es cuestión de días. Sin embargo, la frenética actividad licitadora sugiere una política de tierra quemada que podría comprometer las posibilidades de maniobra del próximo equipo y, en última instancia, las necesidades reales de la ciudadanía.






