Piden que se cambie el nombre del albergue de Llano Alto para recordar a un represaliado por el franquismo
- Valentín Garrido Muñoz fue concejal y diputado provincial por Izquierda Republicana y el impulsor del edificio en 1933
El pasado día, 24 de julio, el presidente de la asociación “Salamanca por la Memoria y la Justicia”, Julio Fernández García, ha registrado, ante el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, un escrito de petición que elaboraron los alumnos de la línea de Memoria Democrática de la Clínica Jurídica de Acción Social de la Universidad de Salamanca, entidad que colabora con la asociación, en el que se solicita que el Albergue Juvenil de Béjar, llamado “Llano Alto”, cambie su denominación a Albergue Juvenil “Valentín Garrido Muñoz de Llano Alto”.
El motivo de esa solicitud es que D. VALENTÍN GARRIDO MUÑOZ fue procurador de los Tribunales y Diputado Provincial de Salamanca en el periodo de la Segunda República Española, concretamente desde 1931 hasta 1936. Fue elegido Diputado Provincial por el partido Izquierda Republicana por la circunscripción electoral de Béjar. Previamente, había sido elegido concejal del Ayuntamiento de Béjar en las elecciones municipales de 12 de abril de 1931 por el referido partido.
El concejal de Béjar y Diputado Provincial D. VALENTÍN GARRIDO MUÑOZ fue el promotor de la construcción de un edificio destinado a colonias infantiles ubicado en el parque natural de Llano Alto (Béjar). El edificio se inauguró el 30 de julio de 1933. Contaba con una biblioteca, una sala de cine para proyectar películas, diversos espacios para distintas actividades y varios salones de recreo interiores para los días de lluvia. La colonia era gestionada por las Hermanas de la Caridad. El destino del edificio no sólo fue acoger niños en colonias veraniegas, sino que también se aprovechó para dar asilo a jóvenes e incluso se adaptó como hospital en momentos críticos, como durante la epidemia de tuberculosis que azotó el país durante la Guerra Civil. D. VALENTÍN GARRIDO MUÑOZ fue detenido e ingresado en prisión el 4 de agosto de 1936 por el único motivo de pertenecer a un partido político de izquierdas. Fue fusilado en la tapia del cementerio de Salamanca junto a otros 11 bejaranos, el 1 de enero de 1937.
Esta petición es de absoluta justicia, dado que D. VALENTIN GARRIDO MUÑOZ fue el impulsor del Albergue Juvenil “Llano Alto”, se ajusta a las previsiones de la Ley 20/2022, de Memoria Democrática y responde a un deber moral de reparación de las personas que, defendiendo el orden democrático y republicano, fueron perseguidas y represaliadas. En el caso de D. VALENTÍN GARRIDO MUÑOZ, además, fue ejecutado, asesinado, el 1 de enero de 1937. En el artículo 1 de la Ley de Memoria Democrática se habla de “reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual”, haciendo referencia a los periodos comprendidos entre el golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil, la Dictadura Franquista, hasta la entrada en vigor la Constitución Española de 1978. La propuesta presentada también se sustenta en el artículo 2 de la referida norma, que proclama los principios de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, atendiendo, a su vez a lo establecido en el artículo 10.2 de la CE, que obliga a los poderes públicos a interpretar la presente ley de conformidad con los Tratados Internacionales de Derechos Humanos ratificados por España.
Por todo ello, se solicita a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León que se proceda a modificar la denominación del Albergue “Llano Alto”, por el de “Albergue Juvenil Valentín Garrido Muñoz de Llano Alto” o, en su defecto, para que se coloque una placa conmemorativa en las dependencias del Albergue en la que se reconozca la iniciativa de D. VALENTÍN GARRIDO MUÑOZ para su construcción, siendo Diputado Provincial por Béjar en la Diputación Provincial de Salamanca, así como que se informe y se dé testimonio de su trágico final, ya que fue vilmente asesinado por los rebeldes que acabaron con el orden democrático republicano el 18 de julio de 1936.