Racismo en el mercado del alquiler alemán
JOSÉ MATEOS MARISCAL | Emigrante español en Alemania
7 de cada 10 inmobiliarias rechazan a los emigrantes en un estudio se ha realizado un total de 1.836 llamadas, respondiendo a anuncios de alquiler reales a agencias de Alemania, Solingen Remscheid y wuppertal “Tengo muchos propietarios que me dicen que no quieren extranjeros, en este caso no les enseñamos la vivienda”, o “según su nombre o su acento descartamos”, responden. El rechazo aumenta para las familias extranjeras con hijos, en Alemania.
Sin derechos sociales:
La gran mayoría de las inmobiliarias discriminan a las personas que buscan vivienda de alquiler en Alemania si son emigrantes. Siete de cada diez de las contactadas por el estudio rechaza de forma explícita alquilar a estas personas, mientras una amplia mayoría de las inmobiliarias restantes acepta otras formas más sutiles de discriminación. El rechazo aumenta para las familias extranjeras con hijos.
“Apenas hemos encontrado inmobiliarias que descarten la discriminación”, la presentación del estudio ¿Se alquila? Racismo y xenofobia en el mercado del alquiler? El objetivo de este trabajo, intento visibilizar la discriminación que sufrimos las personas extranjeras cuando buscamos una vivienda en Alemania, así como sugerir alternativas desde las políticas públicas realizando un total de 1.836 llamadas, respondiendo a anuncios de alquiler reales a través de la metodología del «testing inmobiliario» a agencias en Remscheid, Solingen y Wuppertal. Se han realizado dos tipos de llamadas telefónicas. En el primero, una persona autóctona y una extranjera han preguntado por viviendas. En el segundo, una persona que se presentaba como propietaria de una casa, contactaba a las agencias inmobiliarias pidiendo explícitamente no alquilar a una persona emigrante.
Entre las respuestas que le daban las inmobiliarias a este «falso» propietario están las siguientes: “No te preocupes, nosotros tampoco queremos extranjeros”, “en el anuncio no podemos ponerlo, pero en las visitas vemos quién viene y cribamos”, “tengo muchos propietarios que me dicen que no quieren extranjeros, en este caso no les enseñamos la vivienda”, o “según su nombre o su acento descartamos”.
El porcentaje de discriminación directa absoluta o el rechazo total de alquilar vivienda a la población migrante se sitúa en el 72,5% de los casos. El otro 27,5% de los agentes comerciales que no aceptan realizar este tipo de discriminación absoluta, sí practican una discriminación relativa. Por ejemplo, permiten anunciar el piso más caro, pedir permiso de residencia, aumentar condiciones de fianza, pedir excesiva información económica u ofrecer viviendas en peores condiciones (con humedades) o permitir el alquiler a estas personas a cambio de que arreglen ellos mismos averías y desperfectos o ánimo de lucro.
Aquí van algunos ejemplos de discriminación sutil en el acceso a vivienda: mientras a los Alemanes se les pide contrato indefinido para alquiler en el 34,8% de los casos, a los extranjeros se nos pide un 62,2% de las veces. A los Alemanes se les piden avales en un 19,9% de los casos, mientras a los extranjeros se nos piden en un 32,3%. También se ofrece más vivienda sin ascensor a extranjeros (38,5%) que a Alemanes (21,2%), mientras que se ofrece más vivienda grande a Alemanes (50,4%) que a extranjeros (39,8%) para el mismo nivel de ingresos y número de personas de la familia.
Doble discriminación de los hogares extranjeros y con hijos Las inmobiliarias, refleja también este estudio , prefieren a inquilinos sin hijos. En el caso de que los tengan, prefieren familias con dos progenitores. Eso provoca que las familias monomarentales sean las que “experimentan una mayor discriminación directa”. Esta es una «doble discriminación» si somos emigrantes.